En los campos de California. Foto: EarthJustice.
Un viejo peligro para la salud de los niños y los adultos latinos que trabajan en el campo vuelve a estar en el centro de un debate científico y judicial, que tiene a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) como uno de los actores. Se le acusa de negligencia y, lo que es peor, de actuar bajo la presión de las compañías químicas como Dow, que “han engañado y persuadido a la EPA para que se apoye en estudios de bajo rigor científico y mantenga en el mercado los alimentos cultivados con pesticidas dañinos, incluido el clorpirifós”, dice un comunicado de la organización Earthjustice.
De la redacción
Por años hemos esta reportado en este espacio informativo sobre los peligros de los pesticidas, y sobre todo de aquellos fabricados con clorpirifós. Pero hoy Earthjustice publicó un amplio y devastador reporte sobre el uso generalizado de clorpirifós en Estados Unidos, y cómo “a través del agua potable, los alimentos y el aire, la población está expuesta a este químico que afecta -entre otras cosas-, el desarrollo neurológico infantil”.
Hay en dicho informe, que a continuación reproducimos por su importancia y urgencia de ser dado a conocer, una suerte de mapa localizador de los estados con el mayor uso de este peligroso contaminante, que incluye información sobre el uso de otros 16 tipos de pesticidas y productos organofosforados, que «se usan principalmente en el cultivo de la manzana, las naranjas, la remolacha y el maíz, por nombrar sólo algunos».
Van aquí los puntos clave del informe:
- Estados Unidos usó más de 5.6 millones de libras (300 mil toneladas) de clorpirifós en agricultura en 2017, de acuerdo a la más reciente data gubernamental.
- Latinx, quienes son más propensos a vivir y trabajar cerca de campos agrícolas con clorpirifós, tienen una exposición peligrosamente alta y un riesgo elevado de sufrir daños.
- California, Minnesota, Dakota del Norte y Kansas utilizaron la mayor cantidad de clorpirifós.
- De los 10 condados que más lo utilizaron, cuatro están en California y cinco en Dakota del Norte.
- Si bien California ha prohibido la mayoría de usos del clorpirifós, no puede evitar que alimentos contaminados con clorpirifós ingresen al estado.
- El clorpirifós se permite en 48 productos alimenticios, incluidas frutas, verduras, carnes y derivados. Aquellos con los niveles permitidos más altos de clorpirifós son la remolacha azucarera, el maíz y los cítricos.
- A causa del clorpirifós, niños de entre uno y dos años tienen mayor riesgo de sufrir malformaciones en su desarrollo neurológico, así como problemas de aprendizaje; en su dieta tienen exposiciones por más de 140 veces los niveles que establece EPA para evitar daño cerebral.
- Según la EPA el agua potable a nivel nacional puede estar contaminada con niveles peligrosos de clorpirifós.
- Las estimaciones menos favorables apuntan a que, en las zonas con más contaminación por clorpirifós, los niveles de contaminación llegan a estar a más de 12 mil veces de lo debido.
El estudio de Earthjustice “accesó y revisó evaluaciones de la EPA” sobre factores de riesgo para la salud humana. Se trata de “el primer documento que incorpora evaluaciones de riesgo de organofosforados con información en mapas del Servicio Geológico Nacional (USGS)», que a su vez permitieron a Earthjustice crear su propio banco de datos “con información sobre otros 16 tipos de organofosforados”, disponible en earthjustice.org/organophosphates.
Earthjustice señala también que dichos alimentos tienen altos niveles de organofosforados, y muestra los «enlaces a evaluaciones de riesgo para la salud”, que incluyen una breve historia de su normativa.
Rashmi Joglekar, científico de Earthjustice para Comunidades Saludables, dice en el comunicado que “Estos datos muestran sin lugar a dudas que las personas, y todavía más alarmante, los niños están expuestos a niveles peligrosos de clorpirifós en sus alimentos y agua”.
Además, esta organización de investigación y análisis científico asegura que “Durante años EPA ha contado con evidencia de que el clorpirifós puede provocar daños irreversibles en el desarrollo neurológico de los niños, por lo que indica que “la única opción ética de la agencia es prohibir el pesticida para todos los usos alimentarios de inmediato».
La fuente indica además que en abril, tras años de litigio liderado por Earthjustice y sus clientes, “un tribunal le ordenó a EPA prohibir todos los usos alimentarios del clorpirifós o mantener sólo aquellos usos que considere seguros para los trabajadores y los niños.
Y que de acuerdo con dicha orden judicial, la EPA debe finalizar su respuesta, dando a conocer su propia normativa, el 20 de agosto de 2021. Pero agrega que “si bien la única acción legal y científicamente creíble que podría tomar la agencia sería prohibir el clorpirifós en todas las frutas y verduras, no está claro si la EPA lo hará”.
Según el comunicado, Patti Goldman, abogada de Earthjustice que ha estado a cargo del litigio del clorpirifós, afirma que “Durante años, EPA no ha querido proteger a la niñez de problemas de aprendizaje y ha mantenido el clorpirifós en el mercado, en nuestros alimentos y en nuestra agua… Un tribunal le ha dicho a EPA, una vez más, que prohíba el pesticida. Es hora de que la EPA deje de sucumbir a la presión de la industria y comience a proteger a los niños, los trabajadores agrícolas y sus familias».
Y es que durante años las compañías químicas como Dow “han engañado y persuadido a la EPA para que se apoye en estudios de bajo rigor científico y mantenga en el mercado pesticidas dañinos, incluido el clorpirifós”, dice Earthjusice, que da a conocer aquí los Informes recientes de The Intercept■
