“Es absolutamente un abandono del deber, es negligencia. El agua es un derecho humano básico».
Residentes de Sunland Park, una ciudad pequeña y densamente latina de Nuevo México, hace décadas llamaron la atención nacional por oponerse a una compañía incineradora de desechos médicos. Pero ahora enfrentan otro desafío: conseguir agua potable en las tuberías de sus casas. Aunque es un problema añejo y muy extendido en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, recientemente se agravó y los residentes, indignados, no se quedaron callados. Kent Paterson investigó y nos entrega este reporte en voz de Marco Vinicio González.
«The way I’m letting you talk..«
(La forma en que te dejo hablar…)
Durante una acalorada reunión comunitaria de Sunland Park, Jesús Vaquera, indignado le pide cuentas a Juan Carlos Crosby, Director Ejecutivo de la Compañía Pública de Agua, (CRRUA). Vaquera está preocupado por su salud debido a la mala calidad del agua que dicha compañía le provee, a esta pequeña ciudad latina, que proviene de pozos de aguas subterráneas.
«Necesitamos agua segura para Sunland Park. Estos señores nos están tratando muy mal. Ahí tenemos un vaso ahorita. Nos quieren dar agua amarilla»
Esa agua amarilla en un frasco de vidrio, la muestra Teresa Rodríguez, y dice que el color es muy parecido al de la cerveza:
“El color, el color… No puedes consumir, no puedes bañarte. No puedes tomar… Nada”
La asamblea comunitaria fue organizada por el concejal de Sunland Park, Alberto Jaramillo, integrante también de la mesa directiva de CRRUA.
Jaramillo asegura que están conscientes del problema y que en las próximas semanas con nueva tecnología mejorarán la calidad del agua.
Invitó a los que duden de sus palabras, a consultar los datos oficiales en la página de Internet de la Compañía Municipal del Agua. Sin embargo, sus dudas tienen bases. Dicha compañía fue multada recientemente por el Departamento de Medio Ambiente de Nuevo México, con cerca de un cuarto de millón de dólares por no notificar a sus clientes de la presencia de niveles ilegales de arsénico en el agua. Además, revelaron que el sistema de tratamiento de arsénico tenía más de un año que no funcionaba. Científicos afirman que la exposición prolongada al arsénico, mediante el consumo de agua o alimentos puede causar diferentes tipos de cánceres, problemas de la piel y otras enfermedades.
«I would say that it’s both…«
(Yo diría que son las dos cosas…)
Daisy Maldonado dirige el grupo comunitario, Congreso de Empoderamiento del Condado de Doña Ana. Maldonado dice que meses antes de que saliera a la luz pública, las autoridades ya sabían del problema.
«It’s absolutely a dereliction of duty…«
“Es absolutamente un abandono del deber, es negligencia. El agua es un derecho humano básico, y el hecho de que no les importe entregar agua potable segura y limpia a sus clientes aquí, es inescrupuloso”
Precisamente por la mala calidad del agua de la llave, para beber, los pobladores compran agua embotellada en la vecina ciudad de El Paso, Texas. Isabel Santos, exregidora y exalcaldesa interina de Sunland Park, criticó que las autoridades estatales y federales por mucho tiempo han ignorado sus reclamos:
“Pero aquí tenemos muchos años con problemas con el agua. Tenemos evidencias, tenemos todo, y nunca nos hicieron caso”
La discusión sobre la mala calidad del agua sigue muy presente en reuniones públicas convocadas en Sunland Park y comunidades cercanas. Les aseguran que ya está funcionando el sistema de tratamiento de arsénico, pero muchos no les tiene confianza y llevan muchos años acumulando indignación, dice Jesús Vaquera.
“Décadas, décadas, además está enojado uno«
Mientras que presionados por las protestas, las autoridades tienen planes para reestructurar la cuestionada Mesa Directiva del Agua y algunos residentes están evaluando iniciar una demanda legal contra dicha compañía municipal.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, este fue un reporte de Kent Paterson en voz de Marco Vinicio González.
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