Otros factores que no son genéticos sino socioeconómicos ponen en mayor riesgo a los latinos de contraer demencia, como su falta de acceso a la cobertura de salud, enfermedades prevalentes como la diabetes y otras cardiovasculares, la mala alimentación, el lugar donde viven, etcétera.
Marco Vinicio González
Un nuevo informe de la Asociación del Alzheimer, que brinda una estimación única en su tipo sobre la prevalencia -o porcentaje de personas en una población con la enfermedad-, y el número total de dicha población, puso foco en California por ser el estado con la mayor prevalencia de Alzheimer y demencia en Estados Unidos.
El informe Datos y cifras sobre el Alzheimer 2023, el primero en estudiar la prevalencia de esta enfermedad degenerativa del cerebro, brinda datos sobre la incidencia en cada estado y condado.
En Texas por ejemplo, “los condados situados a lo largo de la frontera son el epicentro del Alzheimer”, donde se registran “las tasas de incidencia más elevadas” de la enfermedad entre los adultos mayores; más que en otras zonas del estado. El Paso ocupa el décimo peor lugar de la nación, afirma Línea Abierta.
Para abordar el tema, la conductora de este programa de análisis de la noticia, Chelis López invitó a Imelda Aguirre, Gerente de Diversidad, Equidad e Inclusión, de la Asociación de Alzheimer en Chicago, Illinois.
Aguirre señaló que aunque se desconcen las causas exactas de esta enfermedad mental multifactorial, dos factores son sin embargo los más comúnmente conocidos: la edad, cuyos riesgos de contraer el Alzheimer crecen a partir de los 65 años, y el factor étnico y racial. Y los latinos, sostiene la experta, “están entre los de mayor riesgo de contraer la enfermedad”.
Acota que en base al studio, los afroestadunidenses y los latinos son los dos grupos de mayor prevalencia en el país: el 19 por ciento de los adultos negros y el 14% de los adultos latinos mayores de 65 años tienen el trastorno, en comparación con sólo el 10% de los adultos blancos mayores.
Agrega que en California viven casi 6 millones de personas con 65 años o más, y el mayor número de inmigrantes latinos en Estados Unidos. Pero de los cinco condados del sur de este estado, que se ubicaron entre los de más alta prevalencia del trastorno, Imperial es el noveno con la mayor cantidad de pacientes. Y advierte que en California los casos de demencia de Alzheimer aumentarían más del 20% entre 2020 y 2025.
–¿Cómo puede prevenirse este trastorno de la mente? -pregunta López.
“El estudio dice que actualmente no hay forma de prevenir el Alzhemeir, pero hay cosas que todos podemos hacer, sin importar la edad, para reducir el riesgo; lo que incluye llevar un estilo de vida y una alimentación saludables, hacer ejercicio regularmente y no fumar… esto puede ayudarnos a reducir el riesgo de deterioro cognitivo”.
Y es que en la comunidad latina comúnmente se piensa que perder la memoria es parte del envejecimiento normal, lo que no es verdad, dice enfática la experta. “… Necesitamos ayudar a entenderlo, especialmente a nuestra comunidad latina”.
–¿Puede este estudio ayudar a diseñar políticas públicas, para asignar mejor los fondos, el personal médico y otros recursos para estas personas con la demencia de Alzheimer?
“¡Claro que sí! El estudio nos dice, primero, dónde hay más personas con la enfermedad… para dirigir fondos al cuidado y la educación; y para ayudar a los profesionales de la salud pública a crear estrategias en estas comunidades”.
–¿Hay suficientes neurólogos en las áreas rurales, por ejemplo?
“Es un gran desastre. La escasez de geriatras y neurólogos sigue siendo muy importante. No hay suficientes especialistas en la atención de la demencia, y eso es una barrera para lograr un diagnóstico temprano y preciso. Esto significa un retraso no solamente para los tratamientos, sino también para la atención y los servicios y el apoyo”. Es decir, para conocer a tiempo las señales de advertencia del Alzheimer y la demencia, lo que es vital.
López sostiene que los expertos afirman que hasta la mitad de los casos de Alzheimer no están diagnosticados, lo que es especialmente grave cuando ya hay medicamentos que pueden retardar la enfermedad.
“Los nuevos tratamientos crean un mayor incentivo para recibir un diagnóstico temprano”.
Pero según el estudio, actualmente los tratamientos “sólo están disponibles para personas en las primeras etapas de la enfermedad… y estamos trabajando para llevar este mensaje a las comunidades con mayor riesgo”, asegura Aguirre.
No obstante este desconocimiento prevalece entre los latinos, a quienes sin embargo se dirigen muchas invitaciones para participar en ensayos clínicos, a fin de detectar temprano la enfermedad, “pero no participamos mucho en estos estudios”, indica López.
“Los latinos somos más propensos a esta enfermedad, pero muchos no lo saben; desafortunadamente no participamos lo suficiente en estos ensayos clínicos… Las minoría raciales y étnicas han estado subrepresentadas… y no sólo en el Alzheimer sino también en otras enfermedades”.
Aguirre agregó que en el uso de Lequembi, el nuevo medicamento para tratar el Alzheimer, “sólo el 22% se identificó como hispano-latino… y en otros tratamientos sólo el 3% fueron hispano-americanos”.
Pero hay otros factores que no son genéticos sino más bien socioeconómicos, que ponen en mayor riesgo a los latinos de contraer la demencia de Alzheimer, entre los que destacan su falta de acceso a la cobertura de salud, las enfermedades prevalentes, más comunes entre la gente pobre, como la diabetes y otras cardiovasculares, la mala alimentación, el lugar donde viven, etcétera.
¿Qué más puede hacerse para reducir estos riesgos de contraer esta enfermedad degenerativa?
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