“Cuando empecé, o sea, no era así tan agresivo, era de vez en cuando. Pero cuando perdí a mi mamá, fue cuando recaí…».
Una mujer latina estuvo a punto de perder la custodia de sus hijos por vivir adicta a los opioides durante y después del embarazo. Sin embargo, un programa dirigido a la recuperación de adictos le dio un nuevo rumbo a su vida. Hoy trabaja tiempo completo en ayudar a mujeres embarazadas a superar las adicciones. Gerardo Guzmán platicó con ella y nos cuenta su historia desde Georgia.
Con el sonido del teléfono Laritza Ruela sabe que se abre la oportunidad de ayudar a una mujer con problemas de adicción a las drogas.
Laritza trabaja como consejera de embarazadas con adicciones, forma parte de un grupo, en el estado Georgia, que ofrece apoyo a adictos en su proceso de recuperación.
“Ahorita tengo un caso de una mamá embarazada que tiene problemas con el alcohol”
Su oficina está en Gainesville, en el norte de Atlanta. Ruela es la única que habla español ahí.
“Todo lo que es para hispanos me lo pasan a mi”
Sin embargo, hace 4 años ella era quien necesitaba ayuda, su realidad era otra.
“Yo personalmente tuve problemas con el alcohol con mis dos embarazos…, los últimos dos yo usaba metanfetamina”
A los 23 años, casada y con 3 hijos comenzó a consumir drogas junto con su esposo.
“Es triste, pero por parte de él fue que yo conocí las drogas”
Luego vino la muerte de su madre y eso empeoró la situación.
“Cuando empecé, o sea, no era así tan agresivo, era de vez en cuando. Pero cuando perdí a mi mamá, fue cuando recaí más, más en las drogas”
Se embaraza, y al momento de dar a luz detectan que tenía metanfetaminas en la sangre, lo reportan a las autoridades.
“Tuve problemas con lo que es DFCS, me quitaron a mis niños”
Laritza se quedó sin hijos, sin hogar, sin familia.
“Caí como en depresión por lo de mi mamá y por los niños, que no los tenía y era de todos los días estar usando droga”
Según cifras de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, tan solo del 2021 al 2022, el número de latinas adictas a las drogas en Estados Unidos subió más del 4 por ciento. Se calcula que en ese año hubo más de dos y medio millones de mujeres latinas abusando de sustancias. Y ese número puede ser mayor. Laritza piensa que muchas se quedan calladas.
“Ya ve que a veces uno de hispano no habla, no quiere desahogarse o hablar con nadie o pedir ayuda”
Ella sí aceptó el apoyo. Después de tres años en diversos programas y centros de rehabilitación, Ruela encontró una oportunidad de empleo en el Consejo para la Recuperación de Georgia.
“Cuando el tiempo de dar a luz me dieron un peer coach y por ella fue que conseguí el trabajo”
Ahí decidió ser consejera a través de la certificación de CARES, una academia dedicada a entrenar asesores o acompañantes de otros adictos.
“Estoy muy agradecida de que ella esté aquí para hacerlo, porque se necesita”
La encargada de la oficina de Gainesville, Demetra Boles explica en qué consiste el programa:
“El objetivo es tomar personas que tienen la experiencia del abuso de sustancias y la recuperación, y entrenarlos para ofrecer apoyo a sus pares”
Actualmente Laritza atiende de 9 a 10 mujeres por mes.
“Si no tienen a alguien con quien hablar o desahogarse, es lo que nosotros hacemos, nomás escucharlos y estar ahí para ellos”
Eso fue lo que a ella le sirvió.
“Estoy tratando de ayudar de la misma forma que me ayudaron a mi”
Y hasta este momento no ha tenido recaídas.
“Ya tengo 3 años de recuperación. Primero al ver a mis hijos… Lo que tenemos los hispanos a veces es que no pedimos ayuda o no queremos hablar con nadie y ahorita es lo que hago, cualquier cosa que me esté pasando trato de hablar con alguien para…, para no volver a recaer”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Atlanta, Gerardo Guzmán.
Escuche la Edición Semanaria Completa: