Tras la demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos y México, la respuesta de Abbot fue enviar una carta al presidente Joe Biden, acusándolo de intentar interferir en el «interés soberano» de su estado para asegurar su frontera. “Texas lo verá en la corte, señor presidente”, dijo desafiante el gobernador.
Mapa de la cuenca hidrográfica del Río Grande. Foto: Wikipedia.
Marco Vinicio González
Una persona fue hallada muerta en las boyas flotantes del Río Grande, lo que refuerza la demanda interpuesta por el gobierno de México y el Departamento de Justicia de Estados Unidos para que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordene remover dichas trampas mortales.
La demanda civil es contra el Estado de Texas por haber construido sin la autorización federal dicha barrera flotante en el también conocido como Río Bravo, «viola la Ley de Ríos y Puertos».
La Secretaria de Relaciones Exteriores (SER) de México, Alicia Bárcena alertó en un comunicado al Consulado de México en Eagle Pass, Texas, para que se enfoque en la persona hallada muerta en la boyas flotantes, de la que se desconoce hasta el momento la causa oficial de la muerte y su nacionalidad.
Como parte de su “política” de migración, el gobernador de Texas, Greg Abbott ordenó colocar las boyas que “violan la soberanía de México”, y preocupa a los mexicanos “el impacto que esto tiene en los derechos humanos y la seguridad de los migrantes», dijo Bárcena en el comunicado. «Es una acción que no corresponde a la relación estrecha que han mantenido los gobiernos de Estados Unidos y México”, apuntó.
En otra nota aparte, la SER y el Instituto Nacional de Migración (INM) señalaron este miércoles en hecho por separado, que el Grupo Beta Piedras Negras “encontró un segundo cuerpo aguas arriba, aproximadamente cinco kilómetros de separación entre ambos incidentes. Hasta el momento, sigue también sin identificar.
Tras la demanda, la respuesta de Abbot fue enviar una carta al presidente Joe Biden, acusándolo de intentar interferir en el «interés soberano» de su estado para asegurar su frontera. Y negó que la Ley de Apropiación de Ríos y Puertos tuviera injerencia en la «soberanía» de Texas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre acusó a Abbott de “sembrar el caos” y organizar “trucos políticos” inhumanos. “Está socavando activamente nuestro plan de control fronterizo”, dijo, y agregó que los cruces fronterizos ilegales están en su nivel más bajo desde que Biden asumió el cargo, reportó NBC.
La oficina de Abbott habría dicho el mes pasado, cuando se instalaron las boyas en el Río Grande, que esto es parte de la «Operación Lone Star», que también incluye colocar alambre de púas, o mejor dicho de filosas navas de acero, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México. Y dejó en claro que no tenía intención de cumplir con la solicitud del Departamento de Justicia para retirar las boyas del Río Grande, aproximadamente dos millas al sur del Puente Internacional Camino Real en Eagle Pass.
La demanda se presenta en el Tribunal federal de Estados Unidos para el Distrito Oeste de Texas, y está siendo litigada por la Sección de Defensa Ambiental de la División de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Departamento de Justicia. Busca que un juez obligue a Texas a retirar las boyas del Río Grande y abstenerse de instalar cualquier estructura en el río sin permisos del gobierno federal.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificó de «inhumanas» las tácticas del estado para disuadir a los migrantes, y dijo que no se reuniría con Abbott•
