«No están solas, pidan ayuda. Hay gente que está pasando por lo mismo y puede ayudar».
Cada año medio millón de madres en Estados Unidos padecen de trastornos emocionales durante o después del embarazo, y la gran mayoría no reciben tratamiento. Esta condición lleva a algunas mujeres a abusar de sustancias, perjudicando su salud y la de sus hijos. Para ayudarlas, varias organizaciones han desarrollado innovadores programas que incluyen testimonios de mujeres que pasaron por lo mismo. Gerardo Guzmán platicó con algunas de ellas y nos entrega su reporte desde Atlanta, Georgia.
Xóchitl sabía que tener su primer bebé iba a ser difícil. Nunca se imaginó lo que le pasaría después del parto.
“Una de las cosas más difíciles y duras a las que me enfrenté, porque parecía como si una nube negra se hubiese posado sobre mi”
Fueron duros momentos.
“Todo era como tristeza, era llanto, era demasiada ansiedad, demasiada preocupación”
Las sensaciones que describe Xóchitl Méndez son parte de lo que se conoce como depresión postparto, uno de tantos trastornos emocionales que puede afectar a la mujer durante o después del embarazo.
“Me di cuenta de que algo más estaba pasando, que ya no era esa melancolía postparto que aparece entre los 10 días posteriores a los que das a luz”
De acuerdo con el Instituto Internacional de Apoyo Postparto (PSI), cinco de cada 10 mujeres experimentan algún tipo de trastorno de salud mental durante o tras la gestación. Afortunadamente, Xóchitl buscó ayuda
“Pedí ayuda, me fue brindada. Recibí medicación. Estuve en tratamiento psiquiátrico”
Sin embargo, de 800 mil mujeres que hoy sufren este tipo de problema, sólo el 25 por ciento recibe atención.
“Crecimos en una cultura donde la mamá tenía que hacer muchas cosas y no tenía espacio para quejarse. Entonces cuando hay tristeza, cuando hay llanto, cuando hay ansiedad, existe mucha vergüenza de aceptarlo y de compartirlo”
Ahora Méndez es parte de Apoyo Internacional Postparto, una organización comprometida a eliminar el estigma de estos trastornos y garantizar la atención que necesitan.
“Brindamos los apoyos y los recursos necesarios para que una mamá pueda tejer redes, pueda tener un espacio de escucha activa. Que tenga un espacio para compartir”
Y es que, aunque no fue el caso de Xóchitl, los trastornos de salud mental durante y después del embarazo son factores de riesgo para las adicciones. De acuerdo con la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, del 2021 al 2022 el número de mujeres embarazadas con adicción a drogas aumentó cerca de un 2%, al pasar de 158 mil a 204 mil en todo el país…
“Desafíos de salud mental…”
Eso le ocurrió a Demetra Boles, jefa de una de las oficinas del Concejo de Georgia para la Recuperación (GCR).
“Tuve luchas emocionales que influyeron en mis problemas de salud mental, así como la falta de apoyo, tener a alguien a quien poder acudir”
En ese mismo centro trabaja Laritza Ruela, quien al igual que Demetra abusó de substancias mientras estaba embarazada
“Yo usaba metanfetamina”
Las dos se han recuperado y ahora apoyan a otras madres en su proceso de rehabilitación a través de CARES, La Academia de Certificación de Especialistas en el Empoderamiento de la Recuperación de Adicciones.
Neil Campbell, Directora Ejecutiva del Consejo de Georgia para el Abuso de Substancias nos explica:
“Nuestra misión es muy simple: promover la recuperación a largo plazo de los trastornos por uso de sustancias brindando apoyo de pares experimentados y abogando por la atención autodirigida en la comunidad”
El programa tiene una alta demanda, llegan de todo el estado para certificarse como especialistas. También existe un plan itinerante que lleva CARES a zonas rurales o apartadas de Georgia
Laritza ayuda así a otras mamás con adicciones. Actualmente atiende el caso de una guatemalteca embarazada que tuvo una recaída.
“Recayó en el alcohol y tuvo que ser hospitalizada pero ahorita también tiene problemas con lo que es el Departamento de Familia”
La mujer carece de papeles de migración.
“Estamos viendo la forma de ayudarla para que pueda recibir tratamiento ahorita que está embarazada”
Pero como mencionó Xóchitl Méndez, la barrera más grande en el acceso a la ayuda es la vergüenza.
“Existe mucho estigma en torno a la salud mental en general. Pero principalmente alrededor de las madres”
Algo que también piensa Laritza.
“Siento que uno de hispano a veces tiene miedo a hablar o decir o pedir ayuda”
Hay que perder el temor.
“Que no están solas y que no tengan miedo de pedir ayuda. Y que hay gente que está pasando o pasó por lo mismo y pueden ayudar”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Atlanta, Gerardo Guzmán.
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