Esta semana una iniciativa de ley en California que busca detener el robo de salarios avanzó un paso más al ser aprobada por un comité del senado estatal. Miles de trabajadores en este estado son víctimas de empleadores que se niegan a pagarles el salario mínimo y las horas extras de trabajo. El proyecto de ley cuenta con el apoyo de una amplia coalición de trabajadores, organizaciones comunitarias, y algunas empresas. Fernando Andrés Torres reporta que un grupo de jóvenes también viajó a la capital para apoyar la propuesta de ley, por las protecciones que brindaría para sus padres.
Estas son las voces de esperanza y optimismo: más de 30 jóvenes californianos que viajaron a Sacramento para asistir a la audiencia sobre la Ley de un Día de Pago Justo, compartir con los legisladores y educarlos sobre los efectos que el robo de salarios ha tenido en muchos de ellos y sus familias.
La madre de Leticia Vélez, de veinte años, es trabajadora de la limpieza.
“A cada rato está luchando porque me dice, ‘Me pagaron, pero no me pagaron todas mis horas. Me deben tres días atrasados’. Y a veces pasan meses y no se los pagan. Mi mamá es una madre soltera de tres. Yo soy la más grande. Entonces nomás te puedes imaginar cómo dos días, a lo mejor un día, que no le paguen, nos afecta con la renta, con los biles (cuentas)”, dice Vélez.
El joven James leyó un corto poema que termina diciendo: “… no es justo que mis padres no ganen nada trabajando, laborando. Entonces cuando tú les robas a ellos, también a mí me estás robando».
James, Leticia y los otros jóvenes pertenecen al grupo Children Over Politics (Niños por sobre la Política), un proyecto del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio.
“Esta ley va a ser muy efectiva porque lo que vemos es que más del 80% de los trabajadores que están trabajando unas doce, catorce horas, pensando que van a recibir overtime (pago de horas extras), que cuando van agarrar su cheque no mas ven ocho horas y no es el sueldo que se les debe estar pagando”, dice Alejandra Valles, quien trabaja con el sindicato.
Según un informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, más de 300 mil trabajadores en California reciben salarios por debajo del salario mínimo establecido, y pierden un total de 1.5 mil millones de dólares anualmente. Entre los más afectados se encuentran las mujeres trabajadores inmigrantes, los latinos y los afroamericanos. Por lo tanto, dice Valles que serían los que más se beneficiarían de la nueva ley.
“Va a ayudar a enforzar, cuando un trabajador hace un reclamo contra ese empleador, que ese empleador le tiene que responder y le tiene que pagar a ese trabajador lo que se le debe o si no, va a tener problemas aquí en California”, dice Valles.
Entre otras medidas, la iniciativa de ley le daría al Comisionado del Trabajo de California las herramientas para exigir que las empresas paguen una fianza de $150 mil dólares si se les ha ordenado pagar salarios atrasados y todavía no lo han hecho.
Con un voto de 7 contra 3, el Comité Judicial del Senado Estatal dio su visto bueno a la iniciativa de ley contra el robo de salarios. Ahora tiene que pasar por el Comité Fiscal y luego por el pleno de ambas cámaras hasta convertirse en ley.
Después del voto, la alegría se hizo presente en los pasillos de la legislatura y en las afueras del Capitolio.
“¡Feliz! Muy contento. Luchando por los derechos plenos de la gente trabajadora aquí en el capitolio», dijo Kevin de León, presidente interino del Senado de California. «Vamos a seguir luchando todavía hasta que pase esta propuesta y entre en vigor ojalá en el año 2016”.
Los jóvenes también dicen que seguirán cabildeando hasta que la propuesta se convierta en una ley que proteja el salario ganado honestamente por sus padres.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Sacramento, California, yo soy Fernando Andrés Torres.