No obstante, Bottazzi sostiene que ya ha habido conversaciones bilaterales directas del productor en la India con gobiernos latinoamericanos… Argentina, Brasil, ciertos países de Centroamérica, con México especialmente.
Marco Vinicio González
Muchas verdaderas hazañas pasan fuera del radar de la opinión pública a pesar de ser extraordinarias. Tal es el caso de los esfuerzos de la Dra. María Elena Bottazzi, Profesora y Decana Asociada de la Escuela Nacional de Medicina Tropical de Houston, Texas.
También Co-directora del Centro para el Desarrollo de Vacunas de Texas en el Children’s Hospital de Houston, “la científica de origen hondureño co-creó la vacuna contra el Covid-19 sin patente y de bajo costo, que puso a disposición de los países más pobres del mundo y en reconocimiento a su esfuerzo fue nominada al Premio Nobel”, dijo Chelis López, conductora de Línea Abierta, que la tuvo recientemente por segunda ocasión en un año como invitada especial de este programa.
La vacuna Corbevax, que co-creó Bottazzi en base a una nueva tecnología que creó también para lograrlo, llegó a ser considerada por algunos países como ‘la vacuna del mundo’. Un gran esfuerzo por cerrar la brecha de la desigualdad en la inmunización global contra el covid, dice López.
–¿Cuántas dosis se han suministrado y sobre todo, en qué países ha hecho la diferencia, Dra.?
“100 millones de vacunaciones”, responde la científica, y señala que el productor de la vacuna es la India, de donde vino el desarrollo de la vacuna Corbevax, y “es primariamente distribuida en la India”.
Originalmente concebida por el gobierno de la India como vacuna para adolescentes posteriormente su uso se extendió como vacunas de refuerzo para quienes hayan sido vacunados previamente. También trabajaron con el gobierno de Indonesia en combinación con el de la India y produjeron la vacuna Indodax,
Ya con la guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la de este país, les han llamado a producir una vacuna refuerzo contra la variante del Omicron, XDD, que ya se está distribuyendo en India e Indonesia y a fines de año comenzaría a reemplazarse con esta nueva generación la vacuna de refuerzo, dice la Dra. Bottazzi.
–¿Y qué pasó con la colaboración científica, Dra. Bottazzi, no llegó a ningún país latinoamericano?
“Hay un prospecto para poder globalizar la posibilidad de exportar, registrar y recibir autorización en otros países, incluyendo Latinoamérica… una pre-calificación donde la OMS le da un sello de calidad para ser exportadas… estamos casi en la lista final de recibir esas aprobaciones”.
No obstante, Bottazzi sostiene que ya ha habido conversaciones bilaterales directas del productor en la India con gobiernos latinoamericanos… Argentina, Brasil, ciertos países de Centroamérica, con México especialmente… pero como usted sabe, son procesos largos y a veces los países también extreman sus mecanismos de verificación, o prefieren esperar a que salga la nueva generación, más específica contra las variantes, además de inventarios y costos.
En el contexto de la “ciencia abierta”, que elimina barreras de patentes, de protección intelectual, el grupo de Bottazzi, dice López, decidió eliminar el uso de patentes, desde la producción de la Cordebax.
La Dra. afirma que su filosofía de trabajo es “limitar o excluir” la protección de propiedad intelectual. “Nosotros ciertamente trabajamos con el grupo de ‘enfermedades desatendidas’, prácticamente enfermedades infecciosas que afligen a muchas poblaciones alrededor del mundo… en gran parte poblaciones pobres”.
Estas vacunas son para enfermedades que causan mucha discapacidad física e intelectual, sufrimiento, desnutrición, retardos de crecimiento… mucha anemia, afirma Bottazzi.
“Por eso cuando entendimos que teníamos la capacidad de crear un estereotipo contra el covid, decidimos hacer el mismo proceso que hacemos con cualquier otra vacuna… vacunas seguras, no muy caras, que pudieran llegar a las poblaciones pobres y en especial a los países que no tienen tanto poder comercial ni para poder comprar vacunas muy caras”.
La preguntas de López van desde ¿hasta dónde se puede hacer ciencia si no hay una cultura de invertir en ella o no existe la filantropía?, sobre todo en situaciones tan dramáticas como la pandemia de covid, hasta ¿cuál debe ser el enfoque no solamente en vacunas sino también en el alto costo de algunos medicamentos para aliviar a los países en desarrollo?
Estas y otras respuestas de la Dra. Bottazzi y los comentarios de los radioescuchas puede seguir escuchándolos aquí en Línea Abierta•