En 1997 Palomino nos dijo en entrevista: «La primera vez que vi un mural de Diego Rivera y (José Clemente) Orozco fue ya tarde, cuando tenía 22 años, en Guadalajara, en el estudio de Orozco.
Samuel Orozco
Directo de Noticias e Información Radio Bilingüe
El destacado artista, educador y activista chicano, Ernesto “Ernie” Palomino murió el 24 de octubre a la edad de 89 años. Palomino fue prominente participante en el movimiento cultural chicano de las décadas de 1970 y 1980, y sus obras ganaron reconocimiento nacional del National Endowment for the Arts y el National Endowment for the Humanities. Como parte de su activismo cultural, en 1975 fue uno de los líderes fundadores de La Brocha del Valle, un legendario colectivo de artistas de Fresno y el valle central de California que dejaron en la región un legado de murales públicos con imágenes de las luchas sociales de los trabajadores del campo y de la experiencia chicana.
Ernesto Palomino nació y creció en una familia de trabajadores del campo en Fresno, California, y desde 1970 enseñó en la Universidad Estatal de California en Fresno; primero en el Departamento de Estudios de La Raza, y luego en el Departamento de Artes. Sobre esto, dijo Palomino entrevistado por la productora María Eraña en Línea Abierta el 5 de diciembre de 1997: «Entré a enseñar como profesor en Fresno State en 1970 y así dije: ‘me voy a tener que meter a otro surco, a un gran surco!'».
En 1970 Palomino, junto con Lee Orona crearon los primeros murales chicanos en Fresno, comenzando con Farmworkers Mural. En 1972 creó para la comunidad de Madera el Mural Raza. Estos murales presentan temas chicanos como el águila de la huelga de la UFW, la calavera, una imagen de Quetzalcóatl y un retrato de Juárez, el primer presidente liberal de México. En 1997 Palomino nos dijo en entrevista: «La primera vez que vi un mural de Diego Rivera y (José Clemente) Orozco fue ya tarde, cuando tenía 22 años, en Guadalajara, en el estudio de Orozco. Así le tuve mucho respeto… Los murales fueron un asunto de grupo, de la comunidad, de establecer institutions of art«.
Palomino comenzó su carrera en las artes en los años 50. En 1956 publicó su libro, “En blanco y negro: evolución de un artista”. Su obra de esa época la llamó Palomino “arte gabacho” (o arte anglo), en referencia a los materiales chatarra incorporados a sus esculturas de este período; piezas que se incluyeron en su película animada autobiográfica, «Mi viaje en un Ford del 52». De 1968 a 1969 Palomino trabajó en Denver para el Consejo de Migrantes, donde participó en la organización del Partido La Raza Unida.
En la entrevista de 1997 en Radio Bilingüe Palomino dijo: «Mis primeras ideas fueron el tema de la familia. A mí siempre me ha interesado el tema de la vida de la familia». En cuanto a su visión sobre su práctica del arte, Palomino dijo en entrevista en Radio Bilingüe: «El mundo del arte es therapy por ser necesario para que la gente viva… El arte es una forma de organizar y cuidar nuestros valores mexicanos, mexicoamericanos y chicanos». Además, en todo momento tuvo en su carrera como artista una motivación de activismo cultural y político: «Nos podíamos hacer ricos vendiendo nuestro trabajo de arte; pero hicimos la decisión de ser chicano artists; y eso es más allá de ser una persona que quiere hacer arte para vender».
Amy Kitchener, directora ejecutiva de la Alianza para las Artes Tradicionales de California, dijo que “Ernie es uno de los abuelos del Arte Chicano en California y fue muy querido en el valle de San Joaquin… Fue una bendición haberlo conocido y haber sido testiga de su poder”.
Desde los primeros años de Radio Bilingüe, Palomino fue siempre un leal apoyador del servicio de la organización.
Junto con su esposa, Joyce Alire Palomino, criaron a cinco hijos: Jocylen, Fresno, Joaquín, Billy y Calvin.
Ernie Palomino estará siempre presente. Que viva el maestro!