Cientos de personas mueren a causa del calor extremo en Estados Unidos cada año. En los días calurosos, el Servicio Meteorológico Nacional recomienda que las personas beban líquidos, permanezcan en habitaciones más frescas, no se expongan al sol y vigilen a familiares y vecinos, especialmente a las personas mayores y a las que viven solas.
Marco Vinicio González
Estados Unidos siguen hoy jueves amenazado seriamente por el calor, mientras una inquietante visión del futuro se abre paso en el mundo. Europa, Asia y el Medio Oriente se hallan en la misma o peor caldera. Pero en el sur y suroeste, así como en el medio oeste de Estados Unidos los pronósticos advierten que el calor extremo se quedará todavía unos días más, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Señala que alrededor de 90.5 millones de personas, o el 27 por ciento de la población nacional vive en áreas con estos peligrosos niveles de calor. Áreas por cierto donde viven sobre todo comunidades de las minorías de color. Sin embargo los expertos advierten que lo que debería generar más preocupación, pues es un mejor indicador, es el índice de calor. También se le conoce como temperatura aparente, o la sensación del cuerpo humano cuando la humedad relativa se combina con la temperatura del aire.
Por cierto, el aire se cuece aparte, cuando el país vive la semana de concientización sobre la calidad del aire, que actualmente alcanza la peor calidad en décadas (99 partículas PM2.5 por encima de las 71 de un ozono moderado), de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
NOAA señala por ejemplo que junio rompió el récord climático como el más caluroso en los últimos 174 años. Según los científicos de los Centros Nacionales de Información Ambiental (NCEI), “la anomalía de la temperatura de la superficie del océano y de la Tierra”, que indica cuánto más cálidas o más frías son las temperaturas promedio a largo plazo, “fue la más alta jamás registrada… Junio de 2023 también marcó el 47º mes consecutivo de junio y el 532º mes consecutivo con temperaturas superiores al promedio del siglo XX”.
Según la Perspectiva de la temperatura anual mundial del NCEI, existe una probabilidad superior al 99% de que 2023 se ubique entre los 10 años más cálidos jamás registrados, y una probabilidad del 97% de que se ubique entre los cinco primeros”.
Por su parte California ha mantenido el termómetro por arriba de los 100 grados Fahrenheit (F), y con frecuencia en algunas áreas como el Valle Central la temperatura se ha estacionado por encima de los 110 F 0 más. Tal es el caso del sur y el Valle Central, donde los residentes latinos son casi la mitad de la población.
En tanto, el centro de Los Ángeles, Woodland Hills, Canoga Park, Northridge y otras partes del Valle de San Fernando alcanzaron los 101 F, y para el sábado se espera que las temperaturas aumenten unos cinco grados más, dice Los Angeles Times.
Pero lugares como Las Vegas y Phoenix, que siempre han soportado veranos abrasadores, están sufriendo esta ola de calor a escalas aún más altas y con más larga duración: “desde aceras candentes hasta automóviles averiados y pasajeros de aerolíneas desmayados”.
Ayer miércoles el mercurio subió en Phoenix hasta los 119 grados, manteniendo este récord por vigésimo día consecutivo, y superando por “dos días más el récord anterior de la ciudad, que fue de 18 días consecutivos por encima de los 110 grados, establecido en 1974”. Entre 1971 y 2000 Las Vegas promedió sólo tres días al año con un índice de calor superior a 105 F, dice la Unión de Científicos Concernidos.
Estos datos constituyen pues “una llamada de atención aterradora”, y una prueba de “cuánto pueden soportar las personas estos elementos” que están elevando las temperaturas globales. Este fenómeno está ocurriendo cada vez más en el contexto del cambio climático causado por el hombre, dice los científicos•