“Son comparables a los incendios forestales que alteran la fisonomía de la Costa Oeste», y sostuvo además que no le sorprendería “si los incendios forestales en muchas partes del mundo que no están acostumbrados a ellos se vuelven más comunes con el tiempo, o se vuelven más grandes o se propagan más rápidamente”.
Aspecto de la destrucción que pueden dejar los incendios forestales. Este arrasó la ciudad de Superior, en el incendio Marshall, en Colorado. Foto: Rossana Longo-Better.
Marco Vinicio González
La isla de Maui y otras islas de Hawai se incineran. Lo que comenzó con un incendio que se creía controlable y que hasta la tarde del miércoles había cobrado la vida de siete personas, esta mañana el trágico número asciende a 36 personas fallecidas por el fuego.
Hasta hoy jueves 11 mil personas había sido evacuadas por personal y con recursos del gobierno, mientras otras 15 mil esperaban desalojar la ciudad y buscaban desesperadas la forma de hacerlo en automóviles o lanchas, reportó CNN.
En tanto, las aerolíneas aumentaron sus vuelos y redujeron las tarifas de sus pasajes, mientras “Muchos residentes permanecen lejos de sus hogares, sin saber si quedará nada más que cenizas cuando regresen», expresaron esta amñana algunas víctimas a la televisión.
La Compañía de Electricidad de Hawai despliega equipos y personal adicionales para ayudar con el combate al fuego y asistir a los residentes de la isla, mientras más de 11 mil usuarios continúan lidiando con cortes del suministro.
Richard Bissen Jr., alcalde de la Isla Grande de Hawái, que también se ha visto afectada por los incendios, declaró a la televisora temer que la devastación pueda intensificarse a medida que las llamas sin contener aún avanzan hacia una mayor parte de la isla, impulsados por los vientos “violentos” del huracán Dora que se agitaron a cientos de millas de distancia.
La directora del Instituto de Investigación del Cambio Climático de Oregón en la Universidad Estatal, Erica Fleishman afirmó que estos incendios forestales “son comparables a los incendios que alteran la fisonomía de la Costa Oeste». Sostuvo además que no le sorprendería “si los incendios forestales en muchas partes del mundo, que no están acostumbrados a ellos, se vuelven más comunes con el tiempo, o se vuelven más grandes o se propagan más rápidamente”.
Esto se debe, dijo, a una crisis climática “provocada por el hombre, que ha exacerbado las condiciones cálidas y secas que permiten que los incendios forestales se enciendan y crezcan en muchas partes del planeta”.
Aunque acotó: “Es difícil decir que la crisis climática está relacionada con este evento en particular sin un análisis exhaustivo”, pero advirtió: “es posible desglosar las condiciones que prepararon el medio ambiente para que ocurrieran estos incendios forestales”.
Cuando veas las barbas de tu vecino recortar, pon las tuyas a remojar
Para la Costa Oeste de Estados Unidos la actividad significativa de incendios, que suele comenzar en agosto-septiembre, aumentó especialmente durante la segunda mitad de julio, dice el Pronóstico Nacional Significativo de Incendios Forestales, del Centro Nacional Interinstitucional de Bomberos, de Idaho, y los Servicios Predictivos.
Este año, señala que gran parte de la actividad significativa de incendios forestales se produjo en el área geográfica del suroeste, “pero las Montañas Rocosas del Norte y Las áreas geográficas del noroeste también tienen múltiples incendios forestales de larga duración”.
La temporada inicial aumentó en gran parte del oeste durante julio, “incluso en el área sur a fines de mes; y también surgieron nuevos incendios forestales grandes, y se espera un potencial de incendio significativo por encima de lo normal en el noroeste, Idaho, el noroeste de Nevada y el oeste y centro de Montana hasta agosto.
Estos incendios se expandirán también hacia el extremo norte de California durante septiembre, «cuando la temporada de vientos marinos coincide con condiciones más cálidas y secas de lo normal, con un potencial de incendios significativo, que continuará hasta septiembre hacia el sur de la Sierra Nevada, en Colorado, y en San Bernardino, California•
