A ello se suma su política de “cero tolerancia” a quienes vienen buscando asilo tras huir de una violencia sin cuartel en países vecinos. De hecho, se reporta que menores de meses de nacidos ​e infantes han sido arrebatados a sus padres como parte de su cruel política migratoria.

«En California nos estamos enfocando en puentes, no en muros», dijo Brown, e instó al presidente a visitar el Valle Central, donde «se están construyendo más de una docena de puentes y viaductos para la primera y única línea ferroviaria de alta velocidad del país».

El 90 por ciento de los casos de detención se resolvieron en seis meses, con el inmigrante deportado o liberado, pero miles permanecen en un limbo legal.

A las críticos se sumó Oscar Vázquez, un soñador que se hizo ciudadano luego de sirvir en el ejército. Fue invitado de honor al palco de la Primera Dama, pero las deportaciones lo frustraron.

A nivel político, los republicanos explotan la crisis culpando a Obama por DACA y por promover la reforma y asegurando que la frontera no es segura. La administración Obama, por su parte, puede escudarse en la crisis para evitar otras acciones administrativas que alivien el flagelo de las deportaciones.

Yo creo que estas leyes son reacciones claras a la falta de acción por parte del Congreso… pero la solución a esto, especialmente a nivel federal, es que el Congreso tome acción… porque el Senado ha demostrado el camino a seguir y ellos sólo necesitan estar de acuerdo con ello. Por eso mi enfoque es seguir presionando al Congreso.