Gran parte de la comunidad latina elegible para votar estuvo entusiasmada en estas pasadas elecciones, y aun falta desglosar el voto por etnias y, género.

Los latinos en Texas han hecho sentir su presencia en todo el estado con una participación histórica a mediano y a largo plazo, y a todo lo largo de la frontera. La alta concentración latina en los distritos dederivaron en el envío de dos latinas a la Cámara de Representantes.

El mes pasado, un juez federal respaldó los argumentos de los demandantes de que Kemp ha sido negligente en su gestión del sistema electoral del estado y que la configuración de dicho sistema carece de fiabilidad.

El foco del interés de los demócratas está puesto en el voto joven latino. “Alrededor del 43.5% de todos los votantes elegibles latinos en 2018 tienen entre 18 y 35 años de edad”.

De acuerdo con el Centro para la Justicia Brennan, una organización no partidista, la medida para suprimir el voto de los nativoamericanos no se limita a Dakota del Norte: “Los votantes en al menos ocho estados enfrentarán leyes más estrictas que en las últimas elecciones federales”.

«La gente tiene que saber que la supresión del voto no es algo que curre sólo en alguna otra parte, que no es sólo un artefacto de la historia, sino que es algo que ocurre aquí y en otras partes del país en estos momentos”.

«Es la misma receta, la misma guía de la supresión del voto. Lo vimos también en Carolina del Norte. Lo que ellos hacen es repetir un montón de diferentes trucos; lanzan uno y ver cuál pega… ellos tratan de hacer difícil que la gente se enrole, que entre a las listas , y hacen fácil que otros se salgan o queden afuera».

La purga ilegal es sólo una forma de supresión de voto. Las leyes de identificación del votante (voter ID laws) exigen presentar formas de identificación que son particularmente difíciles de obtener para votantes de bajos ingresos o miembros de minorías.