Que se haga una protesta enérgica a los diferentes organismos internacionales como la ONU, la OEA, y las diferentes organizaciones mundiales que simpatizan con los derechos humanos. Y que de aquí surja un manifiesto, una Carta de San Francisco.

“La junta de Supervisores del Gobierno de la Ciudad de San Francisco, acaba de introducir el día de hoy una propuesta haciéndose eco de algunos de los reclamos que algunos de los grupos aquí presentes, de todo el Norte de California han venido haciendo en el transcurso de los pasados meses”.

«Si nosotros no gestionamos, nadie lo hace. Ni el director ni el subdirector. Y si se va retrasando, entonces empiezan los movimientos, las protestas. Pero nunca sin agotar la parte legal».