A propósito de lo cual, también nos preguntamos, ¿por qué el periodista de Milenio, Ciro Gómez Leyva no recurre a la misma «fuente» que le dio las conversaciones telefónicas entre Kate del Castillo y Sean Penn, para publicar esas grabaciones del Ejército Mexicano y de la policía de Iguala con la misma rapidez?

Si bien la temporada navideña es dolorosa para muchos migrantes mexicanos que temen por sus familias en los empobrecidos y ensangrentados estados mexicanos, este año es particularmente sufrida para los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, que llevan ya más de un año en busca de sus hijos.

Todos los crímenes permanecen impunes y han sido encubiertos por los medios de comunicación comercial, que apenas comienzan a ser atendidos gracias a las movilizaciones mundiales que suscitó la masacre y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa…

Ante la detención en Morelos, de tres padres de los 43, o la masacre de 42 (más un policía) presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva generación en Tanhuato, Michoacán, Antonio Tizapa dice que eso no le inquietan: “Son tácticas del gobierno para distraer la atención del caso de Ayotzinapa”.

“Estoy aquí porque soy de Guerrero. Soy una de aquellas niñas que quedó huérfana de tres años”, dijo a Noticiero una joven mujer con la voz entrecortada; “la niña que encontró en su puerta a su padre muerto, en una de las calles… ¡Nadie supo quién fue!.. Una niña que creció y a la edad de 14 años fue secuestrada, violada, ultrajada…, estuve en coma. ¡Nadie hizo nada! ¡Nadie!.