Dirigida por docenas de obreros y activistas, la Caravana ha estado construyendo un movimiento para defender los derechos de los inmigrantes, mantener a las familias unidas, resistirse a las crueles y racistas políticas de inmigración de Trump y generar impulso para la huelga nacional a punto de comenzar hoy en múltiples eventos en todo el país.

Ahora estamos en el Centro de Santa Rita, AZ, donde el legislador Ray Martínez, la representante del congresista Rubén Gallegos y el nieto de César Chávez dieron la bienvenida a la Caravana.

«Nos movilizamos porque el miedo se está extendiendo por todo Estados Unidos, especialmente entre las comunidades de inmigrantes. Hoy estamos aquí unidos con nuestros hermanos y hermanas inmigrantes al rechazar el miedo y el odio».

El Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que “debe centrarse en la remoción de personas que representan una amenaza para la seguridad pública, que han sido acusados de delitos, que han cometido múltiples violaciones de inmigración o que han sido deportados y que han reingresado al país ilegalmente».

La medida del senador de Kevin de León es relevante si se considera que entre el 22% y el 26% del total de los trabajadores indocumentados del país se concentran en California, según un análisis revelado hace unos días por el Centro Anderson de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

“El objetivo es proteger a los inmigrantes que forman una gran parte de nuestra fuerza laboral, a los niños inmigrantes que asisten a nuestras escuelas y a inmigrantes que pagan impuestos y son la clave que mantiene funcionando a nuestra economía, gobierno y sociedad”.

Persiste la intención de levantar un muro entre México y Estados Unidos, ya que este fin de semana el vicepresidente electo, Mike Pence declaró a la agencia Efe que “hay diversas formas” para hacer que México pague por la construcción del muro.