Porque a pesar de los resultados oficiales de las elecciones, los grupos “no aceptarán la victoria a la intolerancia o la división”, y exigen un estado “donde todos puedan prosperar”.

Junto con otros resultados electorales, el total de la representación californiana en la cámara baja en Washington tendrá una mayoría de 45 demócratas y 8 republicanos.

Otros resultados irán dándose en la semana, con diversas fechas límite para el conteo final de los votos aun pendientes.

Ganó la enmienda constitucional que restaura automáticamente los derechos del voto para las personas con condenas por delitos graves (excluidos el asesinato y la violación sexual), una vez que completen sus sentencias. Ésta beneficia a 1.4 millones de personas aproximadamente.

El mes pasado, un juez federal respaldó los argumentos de los demandantes de que Kemp ha sido negligente en su gestión del sistema electoral del estado y que la configuración de dicho sistema carece de fiabilidad.

Las altas tasas de participación política también son impulsadas por fuerzas sociales internas como amigos, familiares y la comunidad latina en general. Lejos de ser pasivos ante los ataques políticos implacables, los latinos están ansiosos por responder a esos ataques en noviembre.

La representación política entre los géneros se agrava aún más cuando se trata de mujeres de color, y en particular de la mujer latina, cuya representación política oscila entre ¡el 1 y el 2%!

De acuerdo con el Centro para la Justicia Brennan, una organización no partidista, la medida para suprimir el voto de los nativoamericanos no se limita a Dakota del Norte: “Los votantes en al menos ocho estados enfrentarán leyes más estrictas que en las últimas elecciones federales”.

«La gente tiene que saber que la supresión del voto no es algo que curre sólo en alguna otra parte, que no es sólo un artefacto de la historia, sino que es algo que ocurre aquí y en otras partes del país en estos momentos”.

Al apuntar a los demócratas de estar detrás de la caravana, Trump parece decidido a terminar la temporada de elecciones con una lucha cultural por la identidad nacional -supremacista- en lugar de los problemas que inicialmente quería enfrentar su partido.