La Redacción
El presidente Obama declaró que a través de acciones ejecutivas tratará esta semana de obligar a las empresas estadunidenses a pagar por horas extras a millones de trabajadores. Será, dijo, el último movimiento de este tipo por parte de su gobierno, para hacer frente a las empresas que han tenido beneficios crecientes, aun cuando los salarios se han estancado, reporta The New York Times.
Mañana el presidente se dirigirá al Departamento de Trabajo para modernizar sus regulaciones, de manera que pueda exigir el pago de horas extras a varios millones de gerentes, de establecimientos de comida rápida, oficiales de crédito, técnicos informáticos y otras muchas empresas que actualmente califican a sus empleados como «ejecutivos o profesionales», para evitar el pago de las horas extras, según funcionarios de la Casa Blanca.
La decisión de Obama de usar su autoridad ejecutiva para cambiar las reglas sobre pagos de tiempo extra en la nación podría ser vista como un desafío a los republicanos en el Congreso, que ya han bloqueado la mayor parte de la agenda económica del presidente y han dicho que tienen la intención de luchar contra su propuesta, de elevar el salario mínimo federal de 7.25 a 10.10 dólares por hora.