Deidad Azteca, Tlaloc, desfilando contra el calentamiento global por la Ave. Central Park West en la ciudad de NY
Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
Muchos más de cien mil manifestantes inundaron las calles de Nueva York, en la que ha sido considerada la mayor manifestación en la historia en favor del medio ambiente, a pocas horas de que comience la cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y a la espera de que hoy los herederos de John D. Rockeller, quien amasó una inmensa fortuna en la explotación petrolera, anuncien el retiro de 860 millones de dólares en inversiones en esa industria.
Una mil 500 agrupaciones representantes de centenares de causas confluyeron en una protesta contra la inacción de las potencias del planeta para detener el calentamiento global, con pancartas, monigotes, carros alegóricos y hasta una representación del dios azteca, Tlaloc, en medio de bandas musicales y algarabía. Las autoridades mantuvieron el orden durante más de 12 horas mientras transcurrió la inmensa manifestación, que no se había visto tan vigorosa desde las manifestaciones de 2006 por la reforma migratoria, o desde las protestas contra la guerra en Vietnam quizás, en la que los manifestantes marcharon sin cometer desórdenes desde el monumento a Cristóbal Colón, en el Parque Central, hasta el Centro de Convenciones Jacob K. Javits.
A nombre del pueblo amazónico Kichwa, de Sarayaku, Patricia Gualinga explicó a Noticieor la importancia de la organización de los pueblos indígenas en resistencia, y señaló como fruto de esta organización cómo el pueblo sarayaku expulsó de sus territorios a una petrolera que derrotaron en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con una sentencia hecha pública el 27 de julio de 2012.
«La empresa CGC, de Argentina, con capitales de Norte América (EU) y de Francia. Atacamos a su imagen pública, y bueno, por suerte el gobierno (de Ecuador) hasta horita no ha vuelto a dar una concesión directa dentro de nuestro territorio, solamente dio, casi por descuido 6 mil 790 hectáreas en un territorio sagrado y eso lo estamos poniendo en conocimiento de la corte ( CIDH), como un incumplimiento de la sentencia».
La manifestación concluyo con saldo blanco.
