Rubén Tapia
Noticiero Latino, Los Ángeles, CA.
La Unión Estadunidense de Libertades Civiles y grupos de asistencia legal, de salud mental y organizaciones comunitarias se suman a la demanda nacional para que el Congreso y el presidente Obama no modifiquen la ley del 2008 que protege a los menores migrantes de países que no son frontera con Estados Unidos, de una rápida deportación y les otorga el derecho a una audiencia judicial.
Enfatizan mediante un comunicado que estas protecciones son críticas para la supervivencia de los menores si son regresados a Honduras, que tiene el nivel más alto de homicidios en el mundo; o de Guatemala y El Salvador, que no se quedan muy atrás.
Por otra parte Eliseo Medina, ex líder sindical y destacado activista en favor de una reforma migratoria llega hoy a Los Ángeles para a apoyar el ayuno de cinco días que con la misma demanda inició ayer un grupo de ocho jóvenes angelinos de diversos grupos étnicos; los visitará también el famoso grupo musical Quetzal.
Al mismo tiempo ayer lunes durante su alocución en la convención del Concejo Nacional de la Raza –que finaliza hoy-, su presidenta, Janet Murguía destacó que en las próximas elecciones los latinos recordarán cómo los políticos actuaron sobre la reforma migratoria y la crisis humanitaria de los niños migrantes centroamericanos.
Murguía manifestó también que aún hay tiempo para que los republicanos modifiquen sus actitudes antinmigrantes y que el presidente Obama tome las necesarias medidas ejecutivas. Al congreso sólo le quedan nueve días para actuar, antes del receso de verano.