José Luis Buen Abad
Noticiero Latino, Seattle, Washington
En el condado de King y otras partes del estado de Washington cuando una persona es aprendida, la policía puede notificar a la oficina de Inmigración y Seguridad Fronteriza, o ICE, como se llama en inglés. Esto causa que muchos hispanos se queden en la cárcel sin cargos, esperando a que la Inmigración los procese.
Según un estudio de la Universidad de Washington, más de la cuarta parte de las personas que van a la cárcel y son identificados como hispanos, son transferidos a ICE. La consecuencia es que muchas familias son separadas. En otros casos las personas no llaman a la policía por temor de ser deportados.
Aceptar estos «detainers», como se llaman en inglés depende de los municipios. La Asamblea del condado de King recibió una propuesta de ley para terminar esta práctica, y se espera que vote en agosto. Con esto, el condado podría ahorrar casi dos millones de dólares (1.8) al año.
Según las organizaciones que abogan por los derecho de los inmigrantes, el cambio ayudaría a la protección de la libertades civiles, aumentaría la seguridad pública y el trabajo de la policía local mejoraría al separarlo de las leyes federales de inmigración.