De La Redacción

El conflicto entre el Comité de inteligencia del Senado y la Agencia Central de Inteligencia, CIA, avanza en su tormentosa zaga. La senadora demócrata Dianne Feinstein dijo que el espionaje de la agencia al Senado podría haber violado la separación de poderes establecida por la Constitución, y revela la existencia de brutalidad en los métodos de interrogación de la CIA.

Feinstein, una de las defensoras más poderosas en el Congreso de las agencias de inteligencia, denunció sin embargo que la CIA ha espiado y ahora intenta intimidar al Comité de Inteligencia. Sus declaraciones giran en torno una investigación sobre las prácticas de tortura que empleó la agencia en la “guerra contra el terror”, y con ello estalló lo que podría ser uno de los grandes escándalos políticos en Washington.

La agencia de noticias Dpa, afirma que “gran parte de la cúpula política en Washington –tanto demócratas, entre ellos el presidente Barack Obama, como republicanos, incluida toda la presidencia de su antecesor George W. Bush– prefería dejar en el pasado el uso de la tortura”.

El conflicto sale de nuevo hoy a la prensa, y en él se perfila una disputa mayor entre el Ejecutivo y el Legislativo, “que incluye sospechas de encubrimiento, engaños, violaciones a la ley y hasta a la Constitución”, denunció la senadora.

The Washington Post publicó los resultados de una investigación del Senado estadunidense en el que revela que “la agencia de inteligencia magnificó a propósito la importancia de posibles ataques terroristas”. Y deplora que “sus técnicas generaron muy poca información crucial sobre Al Qaeda”.

El informe será presentado a Obama para su desclasificación este jueves, dice la fuente.