Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
Las primarias republicanas arrojaron nuevas indicciones sobre la paulatina pérdida de influencia del Tea Party en el electorado republicano, cuya derrota principal en Kentucky, aunque no la única de anoche, recayó en la victoria del líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, con 24 puntos sobre su oponente, el empresario Matt Bevin que fue apoyado fuertemente por el Partido del Té, dice The Washington Post.
Este último gran golpe para el Tea Party es una prueba más de una tendencia creciente a la baja en la influencia realmente efectiva de esta organización reclacitrante qué, aunque ha tenido éxito al impulsar candidatos hacia la derecha en los asientos que van quedando abiertos en las primarias, no ha tenido la misma suerte con titulares republicanos que defienden su escaño este año, dejados muy atrás por sus opositores, sostiene The New York Times.
Ahora McConnell, de 72 anos de edad y quien fue electo al Congreso desde 1984, y al Senado en 2007, se concentra en las verdaderas elecciones de noviembre por ese asiento en la Cámara alta, la que será una de las pruebas más graves de su carrera política contra su oponente demócrata y cada vez más popular en Kentuky, Alison Lundergan Grimes, actual Secretaria de Estado de Kentucky y con 35 años de edad, quien ganó las primarias demócratas y aventaja notablemente a McConnell en cuanto a aceptación popular.
Aun así, McConnell dirigió anoche sus baterías nuevamente contra el presidente Obama, a quien el republicano acusó de hallarsea detrás de su opositora.
“Mi oponente está en esta carrera -refiriéndose a Alison Lundergan Grimes-, porque Obama y Herry Reid asi lo quieren”.
A lo que Lundergan Grimes contestó: “Esta elección se trata de llamarlo a cuentas, senador McConel”.
La victoria del Sr. McConnell establece lo, un duelo elección general contra el candidato demócrata, Alison Lundergan Grimes. Se espera que sea la carrera al Senado más costoso de este año.
La victoria de Mitch McConnell ocurrió ayer, un día en que otros cinco estados -Arkansas, Georgia, Idaho, Pennsylvania y Oregon- celebraron elecciones primarias. Y en muchos de esas contiendas de alto perfil, fue el establishment republicano quien salió airoso contra los rivales del Tea Party, como en la carrera de McConnell-Bevin.