Manuel Ocaño
Noticiero Latino, San Diego, CA
Al rededor de 200 personas participaron en una vigilia en San Diego como parte de una campaña nacional para pedir al presidente Barack Obama que detenga las deportaciones.
Grupos en al menos una docena de ciudades demandaron simultánea y pacíficamente que el mandatario emita una orden ejecutiva para parar en el país la expulsión de indocumentados, similar a la que pronunció para la Acción Diferida, la que permitió a jóvenes indocumentados residir temporal -dos años- y legalmente en el país.
Estela Jiménez es activista de Ángeles de la Frontera. Dijo que la presión de los grupos va a continuar cuanto sea necesario.
El movimiento exige que un cese a las deportaciones comience con las personas que cruzaron en semanas anteriores por la garita de Otay, en San Diego, que continúan en centros de detenciones en Arizona y California.