Elvia Díaz
Noticiero Latino, Phoenix, AZ
Una enfermera de una compañía privada inyectó inapropiadamente a 24 reos en una prisión estatal, contagiándolos con Hepatitis B y C.
Lo insólito del caso es que dicha compañía, Corizon, tiene un contrato con el estado por 372 millones de dólares para proveer cuidado de salud a los reos durante tres años, según el periódico The Arizona Republic.
Tanto voceros de la compañía como del estado se rehusaron a dar detalles del caso, pero expertos aseguraron que lo presos pueden enfermarse gravemente.