Marco Vinicio González

Noticiero Latino, Nueva York

“Hoy llamó al mundo a unirse a nosotros en este esfuerzo…”.

El presidente Obama llamó al mundo en la ONU, a sumarse contra el terrorismo del Estado Islámico, o ISIS, en lo que parecía ya no la continuación de su antecesor, o antecesores, sino un proyecto propio defendido con pasión y tintes mesiánicos.

“…Ningún Dios condona este terrorismo…”

En la Organización de Naciones Unidas Obama pidió a los mandatarios del mundo colocarse “del lado correcto de la historia”, sumándose a su nuevo frente bélico en el convulsionado Oriente Medio, y enfocar sus baterías hacia lo que llamó “el eje de la muerte”, donde además de Isis se hallan -según él-, la agresión de Rusia y el ébola,

“Estados Unidos trabajará con una amplia coalición para desmantelar esta red de la muerte”.

Presidiendo el Consejo de Seguridad de la ONU el laureado Premio Nobel de la Paz planteó ahí aplicar el lenguaje de la fuerza contra Isis, porque la diplomacia -dijo- “no alcaza”, y los terroristas sólo escuchan el lenguaje de la fuerza.

“El único lenguaje qu escuchan asesinos como estos (Isis), es el lenguaje de la fuerza”.

Y mientras Obama hablaba del lenguaje de la fuerza Estados Unidos y otros países dejaban caer sus misiles en blancos presuntamente militares de Isisi en Irak y Siria. El mundo presenciaba estos ataques desde la pantalla chica en el hogar; así como también la propaganda de Isis decapitando personas secuestradas al azar, de los países que conforman la coalición a la que hacía referencia el mandatario estadunidense.

Obama logró la aprobación del Concejo de Seguridad, que presidió ayer frente a 13 mandatarios de las 15 naciones que lo componen, pues Rusia y China sólo enviaron a sus cancilleres, y pasó una resolución que convierte en “grave delito” la adhesión a los yihadistas, o miembros de Isis. También habló de la necesidad de combatir el cambio climático.