Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
La Ciudad descartará una apelación interpuesta por el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), en contra la ‘Ley Local 71’, que da derecho a los neoyorquinos a presentar demandas contra el patrullaje basado en prejuicios raciales, conocido como Deten y Requisa o Stop and Frisk. Además, el Concejo Municipal aprobó una ley que instaurará una entidad para monitorar el comportamiento de la uniformada.
El NYPD, la mayor fuerza policial del país, con unos 40 mil agentes, entre regulares y encubiertos apeló esta ley promulgada el año pasado con el fuerte apoyo del entonces candidato a alcalde, Bill de Blasio. La apelación fue promovida y apoyada por el entonces alcalde de Nueva York, Michale Bloomberg, argumentando que ésta atenta contra el combate a la delincuencia y el crimen; y advirtió que además de potenciar el crimen hace mucho más difícil el trabajo de la uniformada. “Estas son dos son muy malas y peligrosas leyes”, dijo Bloomberg en su oportunidad.
Detén y Requisa, o stop and Frisk se tradujo en la práctica, en la detención desproporcionada de jóvenes negros y latinos, que habiendo cometido menos delitos que los jóvenes de la raza blanca, representan ahora más del 90 por ciento de dichas detenciones.
El anuncio fue considerado como un triunfo para quienes se oponen al perfil racial, y el alcalde Bill de Blasio, cumpliendo con sus promesas de campaña, afirmó a la televisión pública que descartar dicha apelación a la Ley Local 71 busca reestablecer la maltrecha relación de los neoyorquinos con la uniformada.
«No existe contradicción en proteger la seguridad de los neoyorquinos y en respetar sus libertades civiles. De hecho, ambas prioridades debiesen estar conectadas mano a mano», declaró de Blasio.
De acuerdo con la oficina del alcalde, el Departamento de Policía ha enviado una guía a los agentes de la policía para que aprendan cómo acatar la ley.