Rubén Tapia

Noticiero Latino, Los Ángeles, CA.

Trabajadores de Mac Donalds, Burguer King y de otras cadenas de comida rápida, se saldrán de trabajar mañana jueves en varios negocios de Los Ángeles para sumarse a una protesta nacional que se espera suceda en más de 150 ciudades del país.

Los trabajadores demandan un salario de 15 dólares la hora y el derecho a formar un sindicato sin recibir represalias. Así lo anunciaron representantes de esta campaña, que inicio en Nueva York hace casi dos años. Se sumaran a la protesta grupos religiosos y comunitarios, como Martha Arévalo, Directora Ejecutiva de CARECEN y quien describe aquí las dificultades que enfrentan los trabajadores por los bajos salarios que les pagan:

“Van a comer o van a pagar la renta, y creemos que eso es injusto y que como país y como organizaciones tenemos que apoyar ese esfuerzo para que nuestras familias tenga suficiente”.

También anunciaron que estarán apoyando dicho aumento salarial las congresistas demócratas, Jenice Hahn y Judy Chu.

Por su parte, algunos voceros del sector empresarial consideran desastroso dicho aumento. Alegan que provocará que suban los precios de los productos y se reduzca el personal. Analistas políticos señalan que de no llegar a un acuerdo esta lucha por aumento salarial y derecho a sindicalizarse, pudiera tener repercusiones en las elecciones de noviembre.