Marco Vinicio González

Noticiero Latino, Nueva York

A pesar de las disputas periódicas entre demócratas y republicanos, Wall Street comienza a dar muestras más serias y preocupantes que en otros conflictos del pasado entre el gobierno y el Congreso, ante la creciente posibilidad de una parálisis del gobierno en menos de 24 horas, reporta The New York Times.

Las bolsas de Wall Street y de Japón cerrar su operaciones bursátiles esta mañana con un marcada tendencia a la baja.

Para los inversionistas la mayor preocupación estriba sin embargo en las negociaciones que se avecinan sobre el tope de la deuda, pues de no haber un acuerdo para mediados de octubre, el gobierno no podrá emitir más bonos ni hacerle frente a sus compromisos financieros con el gasto público, así como tampoco con el pago de los intereses de la deuda ya adquirida.

Y es que los republicanos ante la imposibilidad de desmantelar la ley de salud ahora quieren retrasar un año su entrada en vigor como condición para aprobar el financiamiento y elevar el tope de la deuda del gobierno, como dijo a la cadena NBC el representante por Idaho, Raúl Labrador:

“Lo primero que solicitamos, era retirarle completamente los fondos al Obamacare, y sabíamos que íbamos a fracasar en eso. Ahora estamos pidiendo que se retrase -un año-, lo que no creo que sea nada irrazonable…”.

En las últimas semanas, la principal preocupación de Wall Street ha sido la Reserva Federal y su decisión sobre si se debe reducir la velocidad, o los programas de compra de bonos para estimular la economía.

Los bonos del Tesoro son considerados como la piedra angular de los mercados financieros, gracias en gran parte a la suposición de que Estados Unidos siempre va a pagar sus deudas. Pues bueno, la mayoría de los analistas dicen ahora que esta certeza ha sido puesta en duda; que las consecuencias de una parálisis podrían ser catastróficas, y en gran medida impredecibles.