Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
Mientras el presidente Obama se reúne con empresarios y en privado con el senador John McCain, y siguen vigilias, marchas con arrestos como el de la esposa del alcalde de Seattle, Peggy Lynch y ayunos de líderes evangélicos como Samuel Rodŕiguez para impulsar la reforma migratoria, el Partido Republicano parece haber definido ya la línea a seguir, con su proverbial estrategia de la inacción.
Tras la reunión con un selecto grupo de empresarios, John McCain uno de los senadores que respaldaron el proyecto de reforma migratoria en la Cámara alta, frente a la mayoría republicana de la Cámara de Representantes que ni siquiera ha sometido a votación ni el proyecto demócrata HR 15 ni ningún otro, fue invitado en exclusiva y en privado por el presidente Obama a discutir el tema en la Casa Blanca.
Pero la muerte anunciada de la reforma migratoria comenzó a insinuarse con mayor claridad tal vez en el programa Línea Abierta, de Radio Bilingüe este martes, cuando Alfonso Aguilar, director ejecutivo de Latino Partnership for Conservative Principles, dijo desde Washington, DC a Samuel Orozco, director ejecutivo de Noticias de esta red de emisoras de radio pública que la reforma migratoria no tendría cabida este año en el Congreso.
Al día siguiente, en un acto de desobediencia civil donde un grupo de mujeres activistas que allanaba la oficina Kevin McCarthy en Bakersfield, el congresista republicano por California y tercero en la jerarquía de la Cámara baja, al tiempo que arrancaba un compromiso al político con dicha reforma, éste afirmó que la discusión sobre el tema en la Cámara no sería este año sino que quizás el año que entra.
Y ayer, el representante por La Florida, Mario Días-Balart declaraba a The Washington Post que la reforma migratoria probablemente estaba muerta este año.
Hablando con Greg Sargent, de The Washington Post, Díaz-Balart dijo: «Tenemos muy pocos días disponibles en el piso de la Cámara, así que no creo que vamos a ser capaces de hacerlo este año… Tengo la esperanza de que podemos llegar a ella a principios del próximo año. Pero soy muy consciente de que el año que viene comienza a andar el ciclo electoral. Si no podemos lograr que se haga a principios del próximo año, entonces quiere decir que la reforma migratoria claramente está muerta”, reproduce un comunicado de America’s Voice.
Al respecto, Frank Saharry, director ejecutivo de America’s Voice declaró: “No es la reforma migratoria la que está muriendo, sino el Partido Republicano”.
