Edición México.

Ante el anuncio oficial de que los normalistas de Ayotzinapa habrían sido quemados, padres de los 43 desaparecidos rompen el acercamiento con el gobierno federal. Mientras, agrupaciones estudiantiles protestan en el Zócalo de la ciudad de México y convocan a un paro nacional el 20 de noviembre. Hoy, ante el horror confirmado de que fueron los propios policías los que secuestraron y ejecutaron a los estudiantes, la sociedad se pregunta: ¿cuántos políticos, como el ex alcalde y su esposa, están vinculados con el narcotráfico? Y ¿cómo pueden los mexicanos sacudirse a este tipo de gobernantes? Estas y otras reflexiones son comentadas por un destacado defensor de derechos humanos de la sierra de Guerrero.