Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
Cansadas de sufrir la humillación de ser detenidos como criminales y de dejar a sus hijos prácticamente en la orfandad, un grupo de madres de Nueva Orleans, que forma parte de la campaña nacional, Ni Uno Más (#Not1More), se han dado a la tarea de construir un movimiento sólido que frene las deportaciones de los inmigrantes, cometidas, dicen, por perfil racial. Y piden a los estadunidenses que se dirijan y protesten contra la policía de esa localidad (NOPD), por las deportaciones injustas de inmigrantes trabajadores, logrando que algunos de ellos hallan recuperado su libertad, dice un comunicado de esta campaña.
“Nosotras somos las madres, mi esposo acaba de salir, y mañana salen mas… Mi esposo está detenido, pero seguimos en la lucha… Enrique fue deportado, y estamos pidiendo a la policías que no ayude más a Inmigración. SIN PAPELES, Y SIN MIEDO”.
Estas madres trabajadoras comenzaron a organizarse cuando Enrique, esposo de una de ellas fue detenido y rodeado directamente por agentes de Inmigración y Aduanas, o ICE, en septiembre del año pasado, mientras se dirigía a la escuela de sus hijos en el asiento de al lado del conductor de un vehículo. Posteriormente fue deportado y su familia desmembrada.
A través de redes sociales y medios de comunicación estas madres en Nueva Orléans están apelando a la comunidad estadunidense para exigir al jefe de policía de esa ciudad, Ronald Serpas, que deje de colaborar con ICE y de ejercer perfil racial en las detenciones.
Por otro lado trascendió que temprano esta mañana los hijos de Manuel López se unieron con casi una docena de residentes de Wisconsin, incluyendo al director ejecutivo de Voces de la Frontera, Christine Neumann-Ortiz, para encadenarse juntos en la oficina local del distrito de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y condenar las redadas que los han separado de su padre desde el 27 de mayo de este año. López es un hombre atrapado en redadas llevadas a cabo por ICE en toda la ciudad de Milwaukee.