Rubén Tapia
Noticiero Latino, Los Ángeles, CA.
Durante una reunión especial solicitada por el caucus hispano del Congreso ayer miércoles, los legisladores latinos que asistieron al cónclave urgieron al presidente Obama a no aceptar cambios a la “Ley Wilberforce”, aprobada hace seis años con apoyo bipartidista y que protege a niños migrantes que viajan sin compañía; y pidieron al mandatario que use su autoridad presidencial para garantizar que dichos menores no sean deportados masivamente y puedan apelar su caso ante un juez de inmigración.
Los legisladores latinos afirmaron además que las causas de esta migración masiva, de más de 50 mil niños que cruzan a través del Valle del Río Grande, al sur de Texas, se deben principalmente a que estos menores huyen de la violencia en Centroamérica.
Para abordar esta crisis humanitaria ambas cámaras del Congreso están discutiendo una propuesta de la Casa Blanca que solicita tres mil 700 millones de dólares, y una propuesta de ley bipartidista del senador federal republicano, John Cornyn y del representante federal demócrata, Henry Cuellar, que busca modificar la “Ley Wilberforce” para acelerar la deportación de los niños centroamericanos.
Este debate ha impactado la opinión pública, según reciente encuesta de la compañía Gallup, que sostiene que el 17 por ciento de los estadunidenses considera que la inmigración es el problema número uno; el mes pasado sólo el 5% tenía esa opinión. Otra encuesta del Washington Post/ABC encontró que el 58% de la población en general y el 54% de los latinos encuestados desaprueban la manera en que Obama ha manejado esta crisis migratoria, mientras que en la misma encuesta los republicanos llevan la peor parte con un 66 % de desaprobación.
A pesar de las críticas al presidente Obama el 53% apoya la solicitud de tres mil 700 millones de dólares de fondos de emergencia para afrontar la crisis.