Rubén Tapia
Noticiero Latino, Los Ángeles, CA.
Bajo un fuerte sol de primavera más de 200 trabajadores de las esquinas, lavadores de autos, empleadas de casa y activistas comunitarios marcharon más de 20 millas durante 9 horas para demandar a las autoridades municipales que re autoricen los fondos y vuelvan a funcionar los centros de jornaleros que fueron cerrados el mes pasado.
Luis Valentan era coordinador del centro de Culver City, el primer centro que fue abierto y uno de los centros afectados:
“Queremos que nos sigan apoyando porque nosotros ayudamos a generar trabajos, talleres educativos, mejores opciones para las familias y que no tengan esta problemática de tener trabajadores en las esquinas”, dijo Valentan.
Los centros de jornaleros fueron establecidos hace más de dos décadas, pra darles algunos servicios y algo de seguridad laboral a los trabajadores inmigrantes que buscaban empleo en las calles de la ciudad, mientras que grupos conservadores presionaban para que Inmigración hiciera redadas y los deportara acusándolos de ser indocumentados, de hacer sus necesidades fisiológicas al aire libre, ahuyentar el comercio y otras críticas.
En todo el país hay más de 200 centros similares en 22 estados, según la Red Nacional de Jornaleros. Los fondos para estos seis centros afectados se les terminan a finales de junio.