Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
Un nutrido grupo de inmigrantes indocumentados en la ciudad de Nueva York, que eran hostigados y expulsados de sus viviendas de alquiler por su estatus migratorio, se unieron a una demanda colectiva que derivó en un acuerdo entre la oficina del gobernador, Andrew Cuomo y la corporación inmobiliaria, Liberty Place, que los acosaba para que estos inmigrantes dejaran sus apartamentos y para que luego la inmobiliaria pudiera alquilarlos a otros inquilinos con mayor poder adquisitivo.
Y es que en efecto, muchos de estos latinos se vieron obligados repetidamente a abandonar sus hogares debido al acoso de la inmobiliaria, como es el caso de Elvira Anastasio, quien abandonó su vivienda al recibir una carta que la amenazaba, según declaró a Univisión:
“Pues la carta decía que solamente los que tienen papeles podían quedarse ahí, y pues nosotros no tenemos esos papeles, y a mi sí me daba miedo eso”.
Pero la oficina del gobernador declaró ilegal esta práctica y los inquilinos fueron indemnizados con 200 mil dólares, además de obtener el compromiso de la empresa, que contratará a un supervisor durante tres años para evitar que se repitan estos abusos.
La búsqueda del referido acuerdo se prolongó por tres años, pero para María Aguirre valió la pena la espera:
“Hemos luchado muy fuerte para lograr todo esto, y creo que lo hemos logrado. Y me encantaría invitar a la gente a motivarse, para que si tienen un problema de estos, que se den cuenta de que no es necesario que se vayan si no quieren dejar su departamento”, dijo María.