Rubén Tapia
Noticiero Latino, Los Ángeles, CA
El pasado sábado, el mismo día en que miles marchaban en Hollywood (Los Ángeles) y más de 200 ciudades de 40 estados del país para demandar que el jefe de la Cámara, Baja John Boehner no ponga más obstáculos y someta a votación una reforma migratoria con camino a la ciudadanía, el gobernador de California, Jerry Brown promulgó convirtiendo en ley ocho medidas para proteger a los trabajadores indocumentados en escuelas y lugares de trabajo en el estado.
“Yo no espero. Mientras Washington vacila en inmigración, California sigue adelante” destacó el gobernador Brown mediante un comunicado.
La más notoria de dichas leyes es el Acta de la Confianza, que limita el controvertido programa, Comunidades Seguras, al pasar a las oficinas de la Agencia de Inmigración y Aduanas, ICE, sólo a los indocumentados que hayan cometido delitos graves. LA SB 666 convierte en delito civil con penalidades hasta de 10 mil dólares para quien amenace con reportar a inmigración a un indocumentado, y la AB 1024 permite que un indocumentado certificado como abogado pueda litigar en California, así como otras cinco medidas adicionales.
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