Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
El presidente Obama continúa enfocando sus baterías contra la inacción de los republicanos en el Congreso, esta vez en el tema de la infraestructura nacional, que se aproxima a quedarse sin fondos para mantener de pie a la nación y evitar despidos laborales masivos este año, reporta The New York Times.
Con el Río Potomac de fondo y al lado del Puente Key, sometido a reparaciones con fondos federales tras ser considerado estructuralmente deficiente, en un discurso dado en Georgetown Waterfront Park el mandatario se mofó de los republicanos preguntándose retóricamente ¿por qué no quieren hacer su trabajo?:
«No he escuchado una buena razón por la que no han actuado… No es como si hubieran estado ocupados con otras cosas. No, en serio!», reiteró Obama, desatando la carcajada de más de 500 simpatizantes y empleados federales del Transporte en la capital del país.
Y agregó que que si el Congreso no actúa, los estados tendrían que decidir qué proyectos continuar y cuáles suspender, lo que podría conducir a la pérdida de unos 700 mil puestos de trabajo.
«Eso sería como si el Congreso amenazara con despedir a toda la población de Denver, o de Seattle, o de Boston… Eso es un montón de gente. Sería una mala idea», advirtió.
El mandatario aprovechó la ocasión para lanzar su propio plan para renovar la infraestructura nacional y el transporte, una iniciativa de cuatro años de duración y por un monto de 302 mil millones de dólares este año, que se cubrirían, dijo, cerrando lagunas fiscales corporativas.
«Si el Congreso no actúa sobre las cuestiones fundamentales que realmente harían una diferencia en ayudar a las familias de clase media a salir adelante, entonces vamos a tener que ser creativos sobre cómo podemos lograr un progreso real… y voy a tener que tomar acciones yo mismo», dijo Obama, refiriéndose a acciones ejecutivas.