Manuel Ocaño
Noticiero Latino, San Diego, CA
Olga Díaz no es sólo la única regidora de gobierno latina en la ciudad de Escondido, California, sino también la primera latina en tener ese cargo desde 1988, en la ciudad que deportó más personas en todo el país dentro del marco del programa, Comunidades Seguras, y esta semana Díaz se libró de una campaña que quiso destituirla.
La regidora, que sin saber nada de política cambió de parecer cuando presenció una golpiza a estudiantes latinos que protestaban contra las redadas, apoyó el año pasado una demanda de la Unión de Libertades Civiles Estadunidenses contra la ciudad, por las reducidas oportunidades a los latinos en el gobierno.
Por eso desde enero un grupo conservador quiso reunir firmas para destituir a Díaz, pero falló en conseguir las suficientes esta semana. Según ese grupo, lo que le falló fue el dinero, pero obtuvo cerca de la mitad de las firmas que necesitaba.