De La Redacción

El Fiscal General de la nación, Eric Holder está ejerciendo fuerte presión para detener una ley estatal en Texas, impulsada por la Legislatura de mayoría republicana en 2011, que discrimina a los afroestadunidenses y latinos al pedirles una credencial oficial con fotografía para poder votar. Grupos demócratas y de las minorías en ese estado se oponen decididamente a dicha ley, porque lesiona los intereses de las minorías, reporta The New York Times.

Abogados del Departamento de Justicia va a tratar de convencer hoy martes en una corte federal en Corpus Christi a un juez para anular dicha ley de identificación de votantes, la última escaramuza en una batalla legal de tres años sobre si la referida ley discrimina contra los negros y latinos.

De perder el juicio, que durará alrededor de dos semanas El estado de Texas podría ser requerida de nuevo a buscar la aprobación federal antes de hacer cambios a sus procedimientos de votación, un nivel de supervisión del que fue liberado por la Corte Suprema de Estados Unidos.

El caso ha adquirido un tinte político amargo, con el estado de Texas alegando que el Departamento de Justicia se ha ido sólo sobre «estados de mayoría republicana en el Sur», sugiriendo que la agencia federal no tiene en cuenta las preocupaciones de los votantes republicanos blancos y favorece a las minoríasde votantes demócratas.

Las acusaciones tienen a los abogados de Texas indignados, porque el Departamento de Justicia tiene de su lado a varios grupos minoritarios, así como votantes y legisladores demócratas que forman parte de la demanda de la Fiscalía contra Texas, señala el Times.