Marco Vinicio González
Noticiero latino
Simplificar regulaciones vigentes para disminuir rechazos de bancos e instituciones financieras a familias que reúnen los requisitos que impone el gobierno federal para comprar casa, fue parte medular del discurso sobre la reestructuración del sector hipotecario que el presidente Obama dio ayer en Phoenix, Arizona, como parte de una serie de intervenciones sobre política económica que el mandatario estadunidense viene realizando por todo e país durante el mes de agosto, reporta Prensa Asociada (PA).
Obama propuso también medidas encaminadas a ayudar a más propietarios de vivienda a refinanciar su propiedad, y recuperar vecindarios azotados por embargos y remates hipotecarios así como ofrecer más viviendas de alquiler a precios más accesibles para quienes no deseen o no puedan comprar una propiedad.
Construir un mejor sistema que posibilite el ‘sueño americano’ de tener casa propia y balancear la disparidad entre los propietarios de los distintos grupo que habitan en el país fue otra de las metas planteadas por Obama; hasta el año pasado, sólo 46 por ciento de los latinos eran dueños de vivienda mientras que los miembros de la raza blanca o caucásicos representaban el 73% de los propietarios, dice un reciente estudio del Consejo Nacional de la Raza y del Centro para el Progreso Estadunidense.
Este discurso va encaminado a preparar el terreno para las próximas negociaciones sobre el incremento al tope de la deuda pública y el financiamiento del gobierno federal, que tendrá ocupadas a ambas cámaras del Congreso a su regreso en septiembre de este receso de verano, afirman algunos expertos.
Y aunque el discurso de Obama prometió un mejor funcionamiento de la industria hipotecaria y su financiamiento, no obstante, varios líderes latinos que presenciaron el discurso del presidente en Phoenix dijeron a AP que les habría gustado escuchar más detalles sobre la forma como la política del gobierno en este rubro va a afectar a los latinos de ingresos medio y bajo, que fue el grupo más afectado por las numerosas ejecuciones hipotecarias a partir del 2006.