Rubén Tapia
Noticiero Latino, Los Ángeles, CA
Verónica Noriega ya lleva seis días sin tomar alimento para presionar a un juez de inmigración a que deje en libertad a su esposo, Ramón Mendoza Pascual, trabajador inmigrante padre de sus tres hijos y activo miembro de su comunidad. Ramón fue detenido hace casi un año bajo cargos de manejar bajo influencia; los policías lo detuvieron mientras estaba dormido en su automóvil estacionado, esperando que Verónica saliera de trabajar. A pesar de eso y de no contar con récord criminal lo pasaron al Northwest Detention Center, una cárcel privada de Inmigración, regenteada por la empresa Geo en la ciudad de Tacoma, estado de Washington.
Frente a esa cárcel y con el apoyo de la comunidad local Verónica realiza su ayuno.
“Hay nuevas pruebas de que le quitaron unos cargos a mi esposo y eso abrió una nueva oportunidad para que le den una fianza”, dijo Verónica.
Hace pocos meses Ramón encabezó una huelga de hambre de 60 días que finalizó el primero de mayo, para denunciar las condiciones de vida y explotación a que son sometidos en esta cárcel y exigir al Presidente Obama detenga las deportaciones y ya no siga dividiendo familias inmigrantes.
Ramón tiene su audiencia mañana martes, pero hoy lunes tiene su audiencia Cipriano Ríos, inmigrante mexicano que también participó en dicha huelga de hambre que involucro a más de 100 presos así como apoyó huelgas similares en otras cárceles de inmigración a nivel nacional.
El ayuno y las movilizaciones de apoyo para Verónica están siendo transmitidos en vivo por la coalición pro inmigrante www.notonemoredeportation.com
Link: http://www.