Marco Vinicio González

Noticiero Latino, Nueva York

El Departamento de Educación (DOE) de la ciudad de Nueva York echa andar un programa educativo de verano que consiste en ir a tocar las puertas de los hogares de los alumnos que entrarán próximamente al sexto grado de primaria, con el fin de afianzar la participación de los padres en el proceso educativo de sus hijos y ganar la confianza de los alumnos en la escuela.

Todos los miércoles durante estos cursos de verano la Canciller escolar del sistema de educación más grande de la nación, Carmen Fariña se reúne con maestros de matemáticas de la escuela intermedia y encabeza un contingente de educadores y voluntarios del programa de después de clases (after-school program) y se lanzan a tocar las puertas de los alumnos que entrarán muy pronto al último grado de su educación primaria, en vecindarios principalmente donde viven las familias de modestos o bajos ingresos, pobladas mayormente de familias inmigrantes.

Los voluntarios y educadores de las escuelas serán remunerados con un costo total de unos 80 mil dólares que la ciudad financia. Los profesores fueron entrenados de acuerdo con un modelo de casa-visita desarrollado por primera vez en California, que ahora se utiliza con éxito, dice la fuente, en 15 estados de la nación, incluído Nueva York.

Carmen Fariña dijo a la televisión pública que como educadora ella conoce bien y cree en las grandes ventajas de visitar a las familias en sus hogares, para allanar la desconfianza y hacer sentirse bienvenidos a la escuela a los padres y alumnos que no hablan o que no hablan bien el inglés:

«Nos encontramos con que en las escuelas se ejecuta bien -el programa- y está teniendo un gran éxito, por lo que nuestra esperanza es aumentar realmente el programa visitando a las familias» en sus hogares, dijo la titular de DOE.