No todos son malas noticias, o no tan malas para los campesinos en California. Aunque algunos productores agrícolas dicen que es un problema, ahora una ley estatal ordena el pago de horas extras para los trabajadores agrícolas después de las jornadas diarias de 8 horas.
De la redacción
Los campesinos en California, como casi en cualquier parte del país suelen trabajar largas y duras jornadas laborales que rebasan las 8 horas al día, sin el pago de horas extras como marca la Ley Federal del Trabajo en Estados Unidos. La mayoría de ellos en los campos de California son inmigrantes, buena parte de países de Latinoamérica, anque mayormente de México y muchos son indocumentados.
Una publicación del Fresno Bee, que forma parte de la Colaborativa de Noticias del Vale Central, informa que las jornadas laborales de los trabajadores agrícolas suelen ser desde las 7 a.m. hasta las 6 o 7 p.m., y a veces hasta la 8 de la noche en algunos casos.
Sin embargo ahora las cosas comienzan a cambiar para los trabajadores del campo en California, nos dice Nadia López, autora de esta nota del Bee. “Durante años, cientos de miles de trabajadores agrícolas que trabajaban arduamente en el corazón agrícola de California no tenían derecho al pago de horas extras a menos que trabajaran más de 10 horas al día’.
Pero eso cambió, sostiene López. Ahora, “debido a una ley estatal de 2016 que se fue implementando gradualmente durante cuatro años, a partir del 1 de enero, la ley de California requiere que los empleadores con 26 o más empleados paguen salarios por horas extras a los trabajadores agrícolas después de ocho horas al día o 40 horas a la semana”. O sea, recibirán pagos de 1 hora y media por cada hora laborada después las primeras 8.
Aunque para muchos defensores de los derechos laborales el aumento llega con un retraso histórico, pues afirman que desde “hace mucho tiempo que se debe brindar a la fuerza laboral agrícola las mismas protecciones que se brindan a otros trabajadores”, de otros gremios, digamos, “los opositores argumentan que la ley, aunque bien intencionada, presiona a los agricultores que ya operan con márgenes estrechos y enfrentan otros desafíos financieros”.
La advertencia de los opositores va también para los trabajadores agrícolas, pues dicen que aumentar las presiones a los propietarios de los fértiles campos agrícolas de California “pondrá en desventaja a los trabajadores, ya que probablemente verán reducir sus horas de trabajo, en un intento -de los patrones- por reducir los crecientes costos laborales”.
La asambleísta estatal, Lorena González es la autora de dicha ley, que desde 2019 echó a andar este pago de media hora más cada año durante los últimos tres, «para que los campesinos comenzaran a recibir gradualmente el mismo pago de horas extras que los empleados de otras industrias”, señaló López.
González habría dicho en un tuit que “ninguna de mis propuestas de ley me robó más el corazón”. De esta suerte, “La implementación total de la ley para los productores a gran escala marca la victoria más reciente para los defensores laborales, que habían estado realizando una campaña de décadas para asegurar el pago de horas extras a los trabajadores agrícolas”.
Con esto California es ahora uno de los 6 estados que ofrece pago de horas extras a sus campesinos: Hawái, Maryland, Minnesota, Nueva York, Washington, y ahora California, “y sin embargo, muchos estados sólo proporcionan pago de horas extras después de que se haya alcanzado el umbral de 60 horas” a la semana.
Entre tanto, desde el 1 de enero de 2022 el salario mínimo de California aumentó a 15 dólares la hora para los empleadores con 26 empleados o más, y a 14 dólares la hora para los empleadores con 25 empleados o menos, dice la fuente■