Marco Vinicio González
Noticiero Latino, Nueva York
Una orden de la Corte Suprema ayer provocó una disidencia “inusualmente feroz”, por parte de las tres juezas, Sonia Sotomayor, Ruth Bader Ginsburg y Elena Kagan, porque este máximo tribunal tomó el lado de grupos de afiliación religiosa, enfrentando la libertad de religión a los derechos de la mujer, reporta The New York Times.
La decisión, que se suma a otra del lunes pasado, exime temporalmente a la universidad cristiana en Illinois, Wheaton College, de parte de las regulaciones que dan anticonceptivos a las mujeres trabajadoras, bajo el mandato de la Ley de Salud Costeable.
La jueza Sotomayor escribió que estaba en desacuerdo con el dictamen de este lunes, de 5 contra 4 en el caso Burwell v Hobby Lobby Stores, argumentando que “esta decisión socava la confianza en esta institución”, la Suprema Corte.
El dictamen del lunes y la orden de ayer “golpean los esfuerzos de la administración Obama para proporcionar anticonceptivos a las mujeres como parte de la cobertura médica”, dijo Walter Dellinger, ex Procurador General de Estados Unidos durante la administración de Bill Clinton.