De La Redacción

Dicen que el grado de avance o civilización de una sociedad se puede ver en la manera como ésta trata a sus enfermos mentales, y hoy la ciudad de Nueva York da una muestra de su humanismo.

Se trata de la asignación de una sustantiva partida presupuestaria que la Ciudad adicionó al gasto de las prisiones. Una adición sorpresa, de a acuerdo de millones de dólares más en fondos para el cuidado de la salud mental en Rikers Island.

Unos 32 millones de dólares serán destinados a la readaptación de celdas que albergarán, en una unidad por separado, a los presos que padecen enfermedades mentales.

«Es una unidad que está en construcción ahora para abrir la vivienda a una mejor observación de los reclusos con padecimientos mentales», que constituyen el 39 por ciento de la población carcelaria en Rikers Island, dijo a la televisión pública Erik Berliner, del Departamento de Corrección de la ciudad de Nueva York.

«Realmente tenemos que asegurarnos de que estamos en condiciones de proporcionar una intervención integral para las personas», dijo por su parte Anthony Aguas, del Departamento de Salud e Higiene Mental.

Habrá también consejero, psicólogos, atención médica permanente siete días a la semana, medicamentos oportunos y eficientes, y un dispositivo para activar alarmas dentro de las celdas en casos de emergencias médicas .

La medida ha sido tomada luego de llamó la atención de los funcionarios públicos el alto un aumento de la violencia, tras un ataque violento por un preso a una trabajadora social, capatado por las cámaras internas de la prisión de alta seguridad, Rikers Island.