Elvia Díaz
Noticiero Latino, Phoenix, Arizona
La ejecución este miércoles del arizonense Joseph Rudolph Wood duró casi dos horas durante las cuales el hombre de 55 años de edad respiraba con mucha dificultad.
La brutalidad de la ejecución propició que sus abogados pidirean sin éxito a la corte parar el procedimiento. Estos precisamente habían intentado salvarle la vida si el estado no revelaba la procedencia del coctel de drogas suministradas para ejecutarlo.
Ejecuciones similares con inyecciones letales duran unos 10 minutos, por lo que este caso toma relevancia nacional y seguirá siendo discutido en las cortes.
Woods fue encontrado culpable de matar a su novia, Debra Dietz y al padre de ésta, Eugene Dietz en un taller mecánico en Tucson en 1989.