Manuel Ocaño
Noticiero Latino, San Diego, CA
Por lo menos una treintena de empleados de restaurantes de comida rápida protestó ayer en San Diego en demanda de que se les pague 15 dólares por hora de trabajo. El salario mínimo es de 7.25 dólares por hora.
La protesta formó parte de una campaña en 50 ciudades que asegura que los negocios como McDonald’s, Subway o Wendy’s tienen ganancias multimillonarias, pero no sólo les pagan el salario mínimo a sus trabajadores, sino que les reducen horarios de trabajo y les niegan prestaciones.
Una madre de familia, Raquel Domínguez, ha trabajado diez años en uno de esos restaurantes y ahora gana menos que cuando comenzó.
Ninguna de las empresas involucrada ha respondido a la protesta.