José López Zamorano
Noticiero latino, Washington, DC
Las cuarentenas decretadas por varios estados del país en relación con el ébola se convirtieron el fin de semana en el centro de una polémica nacional, que provocó cambios en la política decretada por Nueva York y llamados de la Casa Blanca a tomar decisiones basadas en la ciencia y no en el temor.

La directora del Consejo de política doméstica de la Casa Blanca , Cecilia Muñoz sostuvo que es necesaria la colaboración entre los niveles federal, estatal y local para evitar un brote de la enfermedad en el país, donde se han contagiado menos de media docena de personas.

“Tenemos que guiarnos por la ciencia, los hechos; no por el miedo. Ayer, los neoyorquinos nos mostraron cómo se hace. Hicieron lo que hacen todos los días. Subieron a sus autobuses, al metro, a sus ascensores, fueron a trabajar y visitaron a los parques”, dijo Muñoz.

Los estados de Nueva York y New Jersey habían establecido una política de cuarentena obligatoria para todas las personas que hubieran estado en contacto con pacientes con ébola en Guinea, Liberia o Sierra Leona.

Aunque el gobernador Andrew Cuomo flexibilizó su postura y permitió cuarentenas en casa, su colega Chris Chriestie, rechazó cualquier cambio.