José Luis Buen Abad
Noticiero latino, Seattle, Washington
Hoy es el quinto día de la huelga de hambre en el Centro de Detención de Inmigración del Noroeste en la ciudad de Tacoma en el estado de Washington.
Maribel Rodríguez tiene una hija de cinco años y una bebé de ocho meses. Su esposo ayudó a organizar la huelga de hambre y ella dice que ahora sufre represalias:
Maribel Rodríguez:
“Casi 28 de los detenidos, encerrados en una celda, sin comunicarse con nadie, sin hacer nada, nada de actividades normales, pues él me dijo que están violando los derechos de los detenidos”.
Mas de 700 detenidos comenzaron la huelga de hambre el viernes pasado para demandar mejores condiciones dentro del centro de detención.
Angélica Cházaro es catedrática en la facultad de de derecho en la Universidad de Washington:
“Están pidiendo justicia, y más importante, están pidiendo un paro a las deportaciones. Están pidiendo fianzas más bajas porque hay muchos que están allí un año, dos años sin poder dar una fianza para salir y luchar su caso”.
Según Cházaro, las fianzas varían de mil 500 hasta 15 mil dólares. Para Rodríguez es muy difícil pagar una fianza para sacar a su esposo.
Maribel Rodríguez:
“Es muchisísimo dinero, si claro, especialmente ahorita que yo nomás estaba dependiendo de mi esposo, porque era la única persona que estaba trabajando”.
El centro de detención es administrado por la empresa privada, GEO, con fines de lucro.
Los activistas y las organizaciones que apoyan la huelga dicen que es parte de una acción nacional para exigir que paren las deportaciones de la administración del presidente Barrack Obama.
Hoy se planea un mitin a las cinco de la tarde frente a las instalaciones del Centro de Detención en Tacoma.