Manuel Ocaño
Noticiero Latino, Tijuana, BC, México
Ofelia es una de cerca de cien madres de familia michoacanas que llegan mensualmente a vivir a Tijuana, Baja California, después que el gobierno de Estados Unidos les negó asilo político.
Como muchas otras madres ahora en refugios de esta ciudad fronteriza, Ofelia huyó de la violencia en Michoacán, pidió asilo en San Diego, y terminó deportada con sus hijos mientras su esposo se queda detenido en California.
El albergue Casa de la Madre Asunta, para mujeres y familias deportadas confirmó que en promedio unas 25 familias de Tierra Caliente, Michoacán, llegan cada semana a pedir ayuda.